El mundo de las fallas sufrió un duro revés con la suspensión de las fiestas por la eclosión de la pandemia y el consiguiente estado de alarma. Ahora, a pesar de que quedan casi seis meses para la celebración josefina, las comisiones de Burriana, Benicarló, la Vall y Almenara ya tienen la vista puesta en esta cita, que se presenta llena de interrogantes, aunque entre los falleros hay esperanzas de que puedan plantarse los monumentos, aunque sea con limitaciones y si el coronavirus no lo permite se puedan a aplazar a otra fecha, como puede ser septiembre del 2021.

Para resolver dudas de qué actos pueden llevarse a cabo en los casals, la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, se reunió el pasado miércoles en València con responsables de todas las juntas locales falleras de la Comunitat para aclarar las disposiciones para celebrar eventos según la normativa.

La concejala de Fiestas y presidenta de la Junta Local Falleras de Burriana, Lluïsa Monferrer, valoró de forma positiva el encuentro que ayudó a resolver dudas sobre aspectos, como los aforos. Entre las directrices se permiten las reuniones de hasta 50 personas simplemente si el aforo del casal lo permite. Si la reunión es de hasta 150 personas hay que comunicarla al ayuntamiento, si es más de esta cifra la ha de autorizar el consistorio y si son más de 400 ha de refrendarla la Conselleria de Sanidad.

«Ahora tendremos que sentarnos para ver qué actos se pueden hacer», señaló Monferrer.

Por su parte, el presidente de la Junta Local Fallera de Benicarló, Federico Guimerà, esperó que en marzo puedan haber fiestas, «aunque sean diferentes». De igual modo, la responsable de la Junta Local Fallera de la Vall d’Uixó, Iris Talamantes, reconoció la dificultad de celebrar festejos en plena pandemia e indicó que tienen previsto reunirse con el ayuntamiento para ver qué actos se celebran y cómo. S. R.