La prolongación de la A-7 desde el aeropuerto de Castellón hasta el límite con Tarragona ha recibido en las últimas horas una de cal y una de arena. Si el lunes el Ministerio de Transición Ecológica publicaba una declaración de impacto ambiental que se dilató durante más de un año por las disputas entre las administraciones central y autonómica, ayer la tramitación de la infraestructura volvía a recibir un jarro de agua fría al confirmar Fomento que está revisando el Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC), lo que dilatará el proceso. Todo hace indicar que la construcción de la autovía del interior pierde fuerza con el anuncio de la liberalización de la AP-7.

Fuentes del departamento que dirige José Luis Ábalos confirmaron a Mediterráneo que el Gobierno ha optado por reformular el PIC porque el anunciado por el anterior titular de Fomento, Íñigo de la Serna, «estaba muy verde» y «no tenía un desarrollo claro, pues no se había contado con el Ministerio de Hacienda para su redacción y la misma chocaba con la ley de Desindexación de la Economía Española». Esta norma desvincula de la evolución del IPC los precios en cuya fijación interviene, total o parcialmente, alguna entidad del sector público.

UN CONTRATO «VIABLE»

El Ejecutivo central trabaja ahora en un nuevo contrato «viable» que siga manteniendo el espíritu del PIC, esto es, en el que las empresas privadas participen en la construcción y el mantenimiento de las infraestructuras a cambio de un cánon que para el caso de la A-7 se había calculado en 30 años.

Las fuentes consultadas por este diario apuntaron que el Gobierno no tiene una fecha concreta para finalizar el plan y que, por lo tanto, todo lo que se había avanzado en los trámites de licitación de la autovía castellonense queda ahora en saco roto.

CRÍTICAS

El portavoz de Fomento del PP y presidente de la formación en la provincia, Miguel Barrachina, aseguró que las dificultades se podían salvar «a través de órdenes ministeriales» e indicó que en el ejecutivo actual «no hay interés» en prolongar una carretera que ahora «puede eternizarse». «Su inclusión en este plan anunciado por De la Serna debía permitir la agilización de los trámites, pues a las empresas adjudicatarias les interesa acortar al máximo los plazos de ejecución de las obras para cobrar cuanto antes por su mantenimiento», indicó el diputado.

La noticia llega después de que Transición Ecológica hiciera pública la declaración de impacto ambiental de la autovía, que entre otras cuestiones pone el acento en la necesidad de construir 14 viaductos para sortear los numerosos barrancos y ramblas que existen en el trazado.