El Ministerio de Agricultura ha cedido finalmente a las presiones del sector citrícola de la Comunitat y autorizará, temporalmente, el uso de algunos fitosanitarios prohibidos por la Unión Europea (UE) claves para combatir plagas que azotan de lleno a las explotaciones de frutales como el cotonet y el piojo rojo de California. El director general del Ministerio de Agricultura, Valentín Almansa, según constata a través de una resolución, asegura que el Ministerio permite, desde hoy y hasta el 25 de junio, productos fitosanitarios formulados a base de piretrinas y feronomas «únicamente en la Comunitat Valenciana».

Esta aprobación, aunque no cumple todas las expectativas del sector naranjero --que también reclamaba el uso de otras sustancias activas como clorpirifós y clorpirifós metil para tratar los árboles-- ha sido bienvenida por las organizaciones agrarias AVA-Asaja, Unió de Llauradors, UPA-PV o Fepac-Asaja; así como Cooperatives Agroalimentàries y Comité de Gestión de Cítricos (grandes empresas exportadoras) y la interprofesional Intercitrus. La mayoría de los principales países productores de cítricos (como Sudáfrica, Argentina, Brasil o China, entre otros) usan esos fitosanitarios para combatir plagas en sus frutales, que luego la UE importa y, por tanto, llegan a las tiendas del viejo continente.

EXCEPCIONALIDAD / El Gobierno de España aprovecha las «circunstancias especiales» que marcan las directivas comunitarias para aplazar la normativa, publicada en el Diario Oficial de la UE el 10 de enero, en la que indica que los Estados miembros retirarán las autorizaciones de los fitosanitarios que contengan alguna de esas sustancias activas el 16 de febrero, fecha en la que expiraban sus licencias vigentes, aunque concedió un periodo de gracia que concluye el 16 de abril

Tras conocer esta decisión, la Conselleria de Agricultura destacó que se avanza en la búsqueda y puesta en marcha de métodos de lucha «limpia» contra plagas y enfermedades que afectan a los cultivos. En este sentido, la consellera Mireia Mollà celebró la respuesta del Ministerio a la carta en la que solicitaba el permiso para esta iniciativa de control biotécnico. «Alternativa eficaz, sostenible y garantista para combatir las plagas y enfermedades sin uso de químicos», aseguró la dirigente, al respecto.

El permiso, solo para el territorio autonómico, se suma a la reciente suelta experimental de un parasitoide del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA). «Estas fórmulas son doblemente necesarias. Debemos dotarnos de alternativas limpias, sobre todo si tenemos en cuenta la alerta de plagas de las importaciones», comentó Mollà.