Apenas diez días después de que el sector azulejero se reuniera con representantes del Ministerio de Industria para analizar conjuntamente los retos energéticos de las empresas, el Gobierno asestó un inesperado golpe al futuro de la cogeneración, cuyas plantas son utilizadas por una treintena de firmas del clúster para generar energía. El borrador Plan Nacional de Integrado de Energía y Clima 2030 (PNIEC), que establece el mix energético previsto para los próximos años, propone reducir la potencia de cogeneración de gas instalada desde los 4.055 megavatios (mw) a los 3.000.

Según la Asociación Española de Cogeneración, a la que pertenece la patronal azulejera Ascer, esta decisión supondría en la práctica el cierre de una de cada tres plantas en España. El clúster cerámico cuenta en la actualidad con una treintena de factorías, lo que implicaría quedarse en solo 20. No obstante y pese a sus críticas al texto, tanto Acogen como Ascer aseguraron que solo se trata de un primer borrador que ahora pasará el periodo de exposición pública --donde se podrán realizar alegaciones-- y que posteriormente el Gobierno tendrá que enviarlo a la Comisión Europea.

Desde Acogen confiaron en que Bruselas también matice el contenido del PNIEC, pues no es solo que la cogeneración sea considerada en Europea una energía limpia, sino que el país más industrial del Viejo Continente, Alemania, prevé incrementar la presencia de este sistema del 18% de su mix actual al 21% en el 2030. En cambio, España pasaría del 10% a tan solo un 5%.

Las grandes beneficiarias de la propuesta gubernamental son las energías renovables, con los sectores eólico y fotovoltaico a la cabeza, pero los cogeneradores aseguran que su sistema de producción de calor a través del gas es «limpio y eficiente, además de otorgar competitividad a muchos sectores industriales, entre ellos el azulejero».

SIN JUSTIFICACIÓN // De hecho, el PNIEC no da una justificación clara que explique el cierre de plantas de cogeneración. Eso sí, se argumenta que muchas plantas «habrán superado su vida útil regulatoria» el 2030 y que la «antigüedad de las instalaciones existentes, así como la necesidad, en algunos casos, de su rediseño para adaptarse a nuevas circunstancias en los procesos, supone una pérdida potencial de eficiencia frente a los mayores rendimientos de las turbinas y motores actuales». Precisamente, lo que Ascer pidió en el último encuentro al Ministerio fue un «marco estable» y un alargamiento de la vida útil para remodelar las plantas con la certeza de que no serían cerradas.

importante ahorro // Uno de los que desde el sector defendió recientemente este sistema de generación de calor a través de gas fue el director de Aprovisionamientos de Pamesa, Javier Portalés, que en una entrevista en Mediterráneo aseguró que este sistema conseguía ahorrar hasta un 20% en energía primaria. Portalés informó de que la compañía instalará una nueva planta durante el primer semestre de este año.