El Gobierno pretende acotar la pesca de arrastre en la provincia y en todo el Mediterráneo. Con el objetivo de regenerar los caladeros --sobreexplotados, según diversos informes-- el Ministerio quiere que esta modalidad solo faene cuatro días por semana, algo que también afectaría a las 73 naves de la provincia, aunque se autorregulan hace años y pescan menos de lo que marca la ley.

Así lo trasladaron ayer los técnicos ministeriales en una reunión celebrada en Madrid en la que participó la Federación provincial de cofradías de pescadores --que no quiso valorar la medida hasta reunirse con los patrones mayores hoy-- y el director general de Pesca de la Generalitat, Roger Llanes, además del resto de comunidades, cofradías mediterráneas, científicos e incluso oenegés ecologistas. Aunque esta reducción “es un planteamiento” y todavía debe ser negociado, según recuerda Llanes, el Ministerio viene insistiendo en ella.

También las cofradías aportaron medidas, algunas consensuadas y otras con diferencias entre territorios. Eso sí, Llanes ve “muy razonable” que el Ministerio lleve a cabo medidas “para salvaguardar los recursos”, aunque algunas “no las compartimos”.

mesa de trabajo // En la cita también se contempló la creación de una mesa de trabajo por los representantes antes citados para consensuar medidas específicas para cada zona. Además, se abordó la propuesta de vetar algunos caladeros especialmente relevantes durante un tiempo, algo que defienden incluso desde la provincia. Además, se propuso que el cerco y el arrastre no puedan pescar en fondos de menos de 35 metros (ahora hay otras formas de exclusión) y, también para el cerco, se habló de retirar como especies autorizadas la lubina, la dorada y la corvina, permitiendo una pesca accidental a definir. H