A través del ejemplo de la investigación sobre qué hacer en un futuro con los plásticos --su gestión, reciclaje y creación de bioproductos--, el presidente de UBE Corporation Europe, Bruno de Bièvre, ahondó en la importancia de la colaboración público-privada para afrontar juntos los desafíos, fomentar la innovación y compartirla para ser eficientes.

Al respecto, de Bièvre instó a «autoridades, institutos de investigación y empresas de la Comunitat a organizar una mesa redonda y fijar la estrategia de la circularidad por los plásticos». Al tiempo, incidió en que «el sistema no puede funcionar sin integración y voluntad. Además de materia gris, hace falta liderazgo para atacar los desafíos juntos».

Como impulsor de la planta de nylon del Grau, el ejecutivo de la multinacional japonesa incidió en que, como fabricantes, no depende solo de ellos el impacto posterior de los plásticos sobre el medio ambiente, pero aún así, impulsan la I+D+i para la reutilización. Así, citó el sistema de gasificación de materiales que se usa en Japón: «Se obtienen gases que pueden emplearse como combustible de coches eléctricos, etc.». Para el directivo, completar el círculo y conseguir que una buena gestión público-privada de los residuos reduzca las emisiones de CO2 y ataje el calentamiento global es vital. Con todo, recordó, «un productor de poliamida no puede resolver solo el vertido de plásticos al mar: 12 millones de toneladas cada año que no llegan allí solas. Además, hay plantas con montañas de plásticos y deben ser sostenibles».