La Agencia Tributaria ha cogido afición a enviar cartas a los contribuyentes recordándoles sus obligaciones fiscales. Y es que es conocedora de que resulta más rentable que los ciudadanos declaren de forma voluntaria que tener que tomar medidas más drásticas. Durante la campaña de la renta remitió misivas a pequeñas pymes, como peluquerías y salones de celebraciones, y ahora, con motivo de la apertura del plazo del impuesto de sociedades, este mes de julio, le ha tocado el turno a entidades festivas, como fallas, peñas y gaiatas, asociaciones de vecinos, sindicatos, oenegés, cofradías o colegios profesionales, entre otros.

Clases de yoga para los vecinos previo pago mensual, cursos para los colegiados o montar una barra para sufragar gastos que permitan pagar una orquesta son ingresos que estas entidades con personalidad jurídica deben dar parte a Hacienda. En principio, estas asociaciones están exentas de este gravamen siempre y cuando no lleven a cabo alguna actividad económica que les aporte beneficios. La realidad cotidiana es que pocas cumplen con esta obligación que recoge la normativa.

En este sentido, los expertos recuerdan a los contribuyentes que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento.

Desde la Federació de Falles de Burriana, su presidente, Salvador Doménech, asegura que, de momento, no tienen conocimiento de estas misivas de Hacienda y, por tanto, esperarán a realizar valoraciones. Igual opinión comparte el presidente de la Gestora de Gaiates de Castelló, Esteban Gual.

La medida se ha puesto en marcha a nivel nacional, por parte de los servicios centrales, según resalta el coordinador en la Comunitat Valenciana del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), Francisco Gaspar, quien explica, a modo de ejemplo, que si una peña o entidad festiva obtiene 2.000 euros de las cuotas de sus asociados, esta cuantía estaría exenta de abonar el impuesto de sociedades.

«Existe poca mentalidad sobre este tema, por eso la Agencia Tributaría está mandando estas cartas con el objetivo de recordar a las entidades sus obligaciones y mitigar el desconocimiento», apunta Gaspar, al tiempo que recuerda que en el Boletín Oficial del Estado ya apareció el pasado enero el desarrollo de esta campaña dentro del plan de control anual.

Por su parte, el presidente de la Asociación Profesional de Asesores Fiscales de la Comunitat Valenciana, Luis Chinchilla, destaca que la normativa a este respecto es «clara», al contemplar que el gravamen sobre sociedades obliga a todas las entidades parcialmente exentas a declarar a Hacienda posibles beneficios económicos ligados a alguna actividad realizada que difiere de su objeto social, tributando por ello un 25%. «El problema también está en que para presentar este impuesto es necesario llevar una contabilidad al día», explica.

Asimismo, Chinchilla, quien considera que estas cartas tienen una finalidad «informativa», a modo de aviso para que estas entidades sin ánimo de lucro justifiquen ingresos, gastos y objeto social, remarca que siempre es preferible una declaración voluntaria a que Hacienda «saque el mazo». De momento, estos requerimientos no llevan aparejada ninguna sanción.

También en estos casos la Agencia Tributaría lo sabe todo, ya que tiene acceso a los diferentes datos bancarios de los contribuyentes, por tanto, cualquier ingreso de elevada cuantía puede llamar la atención de Hacienda.