El Hospital Provincial no implementará nuevas medidas de seguridad tras la muerte de la anciana que fue aplastada hace ahora ocho días por una puerta del párking del centro cuando intentaba alimentar a unos gatos.
La dirección alegó ayer, durante el comité de seguridad laboral celebrado de forma extraordinaria a petición de los sindicatos, que el informe realizado por la empresa responsable del mantenimiento de las puertas del aparcamiento determina que la estructura en la que quedó atrapada la víctima, de 86 años, cumplía las medidas de seguridad y la normativa vigente.
Según relataron fuentes del Provincial, la presidenta del comité informó a sus miembros de las circunstancias del «trágico accidente» y recordó que el centro está «a disposición de los investigadores para ayudar en el esclarecimiento de los hechos». Y es que la Policía Judicial abrió una investigación tras el espeluznante fallecimiento de la mujer.
Desde CCOO critican la «escasa sensibilidad de la dirección» con lo ocurrido y lamentan que no se coloquen ni carteles de acceso restringido en la zona de la tragedia ni tampoco una cámara de vigilancia que «tenga visión de la zona», pues la organización sostiene que el lugar de la muerte era «un punto muerto».
Tal y como publicó este diario, el sindicato también presentó la semana pasada ante la Inspección de Trabajo una denuncia debido a «la falta de información» por parte de la dirección sobre el fallecimiento de la mujer.
El gerente del hospital, Joaquín Sanchís, indicó que el centro está en conversaciones con una protectora de animales para que se lleven la colonia de gatos del Provincial a la que la fallecida solía alimentar casi a diario.
El pasado viernes, unas 150 personas, miembros de varios colectivos animalistas de Castellón, se concentraron frente al centro hospitalario para mostrar su apoyo a la familia de la anciana fallecida y «pedir responsabilidades» sobre este trágico suceso.
RELATO DE LA TRAGEDIA
Según informó ayer el centro en la reunión con los sindicatos, el personal de seguridad se percató de que algo sucedía cuando vio por una cámara que la puerta del aparcamiento de la avenida Doctor Clarà no hacía todo el recorrido de apertura. Un vigilante se acercó a la zona y descubrió a la anciana, atrapada por la cabeza, sin respiración y rígida. Alertó a la policía y el médico forense confirmó el fallecimiento.
