Bajo el lema Salvemos la Hostelería, representantes del sector de toda España, incluidos los de Castellón, se manifestaron ayer en Madrid para reclamar a la Administración un plan de ayudas que evite cierres inminentes, de al menos un tercio de los negocios, antes de final de año.

El vicepresidente ejecutivo de la patronal turística castellonense Ashotur, Luis Martí, se desplazó hasta la capital del país para reclamar «un Plan Marshall para la hostelería y el ocio nocturno, pues las ayudas hasta ahora han sido insuficientes». «Hay muchas dificultades para todos y las habrá en los próximos meses. Una parte de establecimientos se puede quedar por el camino». E incidió en la necesidad de que la Administración se implique y adopten medidas compensatorias, como las de alivio fiscal «a todos los niveles» (IBI, Sociedades, IAE, IVA súper reducido), alquiler flexible, prórroga de ERTE (hasta marzo del 2021) y ampliar los préstamos ICO.

No descarta más acciones y, por ahora, Ashotur ya está adherida a la demanda interpuesta por Hostelería de España ante la Audiencia Nacional por el perjuicio al sector derivado de las restricciones por la crisis sanitaria, que consideran, carecen de argumentos y han demostrado que la hostelería y el ocio oficial no son las culpables de los rebrotes del covid-19. A nivel estatal, además, se inicia un aluvión de demandas individuales, además de la colectiva.

Para el presidente de la Asociación de Hosteleros de Castellón (Ashocas), Álvaro Amores, el nerviosismo es evidente: «La verdad es que estamos preocupados de cara el invierno por los locales en espacios cerrados». Ya sin terrazas al aire libre --cuando el frío empiece a instalarse-- «no sabemos qué nos vamos a encontrar». «Hay mucha incertidumbre. Muchos no van a abrir directamente», declaró Amores, quien estimó que un tercio de negocios podría tener que bajar la persiana definitivamente si las ayudas no llegan pronto.