En medio de la tragedia que supone la pandemia mundial del coronavirus, el confinamiento obligatorio por la crisis sanitaria del covid-19 ha provocado un descenso del 50% de los incendios en Castellón respecto al mismo periodo del año pasado. Desde que se decretó el estado de alarma, el 14 de marzo, las restricciones en la movilidad y la parada temporal de la actividad económica trajeron como consecuencia una caída en el número de fuegos, especialmente de los de vegetación.

Una situación que puede variar este verano, ya que se espera que sea «seco y con altas temperaturas, con más maleza en los bosques, tras una de las primaveras más lluviosas de los últimos años», lo que puede incrementar el riesgo de incendio, como afirmó la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, al presentar el plan de lucha contra estos fuegos previsto para el estío.

No obstante, hasta la fecha, según los datos facilitados por el Consocio Provincial de Bomberos de Castellón, desde marzo al 27 de mayo (el 24 de mayo comenzó la fase 1 y ya permitieron más desplazamientos) se registraron 117 incendios en total, cifra resultante de la suma de los forestales, de vivienda e industriales. De ellos, 42 fueron de vegetación, frente a los 114 registrados en los mismos meses del 2019. «El factor humano está detrás de muchos incendios de vegetación y, en este caso, las restricciones de movilidad han influido en el descenso; además, tampoco ha habido actividad agrícola porque estuvo paralizada y, a veces, se producen fuegos por las quemas», explica el jefe de operaciones del Consorcio, Andrés Balfagó.

Tras los fuegos de vegetación, el mayor descenso se acusa en los incendios declarados en el interior de viviendas, que cayeron de los 61 en los que intervinieron los bomberos de marzo a mayo del 2019 a los 41 del mismo periodo de este año. Una mayor cultura de la prevención por parte de la población, unido a los sistemas de detección de incendios instalados cada vez más en los hogares castellonenses y al hecho de que la gente está más en casa por la crisis sanitaria y es más fácil detectar y sofocar un fuego son factores que explican esta bajada, como indica Balfagó.

Respecto a los incendios industriales, aumentan cuando mayor es la actividad económica, por lo que el parón producido como consecuencia de la pandemia explica que en estos tres meses los bomberos solo intervinieran en 34 servicios de este tipo frente a los 45 del mismo periodo del 2019 y los 56 del 2018.

Junto a los fuegos, los accidentes de circulación también han descendido drásticamente. No obstante, la tendencia a la baja ya se registró en 2019.

Los bomberos realizan 441 desinfecciones en toda la provincia

El trabajo de los efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos ha cambiado drásticamente con motivo de la crisis sanitaria, ya que si, por un lado, los servicios habituales (incendios, accidentes, prevención, etc.) han caído hasta un 90% desde el 14 de marzo, durante estos meses han realizado un total de 441 desinfecciones por el covid-19 en municipios de toda la provincia, en algunos de ellos varias veces, tal y como destacó el diputado provincial del área, Abel Ibáñez, que quiso felicitar la labor efectuada tanto por los bomberos profesionales, como los voluntarios y forestales. Ibáñez también destacó el papel de Protección Civil y el parque móvil en el reparto de la medicación oncológica a pacientes del Hospital Provincial, así como del material necesario para las localidades.