Las previsiones se cumplieron y el interior de la provincia vivió durante la jornada de ayer episodios de lluvias que, si bien no dejaron cifras muy elevadas de litros por metro cuadrado, sí que causaron alarma por su intensidad, ya que cayó mucho en poco espacio de tiempo. El litoral no fue tan afectado por las tormentas, aunque en algunos puntos la lluvia que cayó fue en forma de barro.

El municipio que, según las mediciones de la Asociación Valenciana de Meteorología (Avamet), recogió más agua fue Vistabella, con 18,4 litros por metro cuadrado. De las 12.00 a las 15.00 horas, un manto de lluvia cubrió la localidad pero, afortunadamente, no hubo incidencias.

«Casi toda cayó en el casco urbano, no en la zona de la Rambla del Pla. Eso ha sido clave para que no hubiera dificultades», manifiesta el alcalde, Jordi Alcón.

En Vall d’Alba no hubo tanto un problema de cantidad como de intensidad. Y es que en el plazo de únicamente 15 minutos, una gran tormenta se desató sobre la localidad, lo que causó incidencias. «Se levantaron algunos imbornales y se inundó el barranco que cruza la carretera de acceso. Afortunadamente, la cosa no fue a más. Si llega a llover a ese ritmo durante 15 minutos más, entonces sí que hubiéramos tenido más problemas», relata la alcaldesa, Marta Barrachina.

En la citada localidad, según las mediciones efectuadas por Avamet, se recogieron durante tan corto periodo de tiempo hasta 11,8 litros por metro cuadrado.

más registros // El segundo municipio que registró más precipitaciones fue Borriol (16 l/m2), seguido por Culla (14) y la Serra d’En Galceran. La lluvia no causó incidentes graves en las carreteras. Tal y como explican desde la Guardia Civil de Tráfico de Castellón, únicamente recibieron llamadas desde Benicarló, donde cayó un chaparrón que duró poco tiempo, pero que no generó problemas. Desde el Consorcio Provincial tampoco realizaron actuaciones de importancia.