Tras la alarma generada por el desplazamiento de madrileños a la costa, los municipios del interior de la provincia también salieron al paso para tratar de disuadir a los turistas de hacer viajes a corto plazo. Uno de los ayuntamientos más rotundos fue el de Vistabella, que, consciente de que es una localidad con un alto índice de población de riesgo al ser mayores --y parte de ellos sufren enfermedades crónicas--, pidió a los visitantes no acudir a la población durante los próximos días, tanto a los turistas como los residentes de fin de semana, para no poner en riesgo a los vecinos del municipio.