La actual presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ha presentado hoy más de 7.000 avales para respaldar su candidatura a la reelección en el decimocuarto congreso regional que su partido celebrará en València los próximos 1 y 2 de abril.

Bonig se ha mostrado convencida de que este proceso supondrá "un revulsivo para el partido" y la "reactivación de las sedes", aunque ha reconocido que le habría gustado disponer de más tiempo y sosiego, ya que "ha sido la dirección nacional la que ha marcado los tiempos".

"Gracias a las tres direcciones provinciales y a todos los que han avalado la candidatura por volcarse en un proceso que no es fácil, que es novedoso, ya que por primera vez el PP valenciano va a elegir a su presidente", ha señalado.

"Hay una movilización sin precedentes en el partido, espero estar a la altura. La gente tiene ganas de participar y espero que ningún partido de la izquierda nos diga que el PP no es democrático, porque lo somos tanto como cualquier otro, un partido de gobierno que saldrá reforzado con el objetivo de recuperar la Generalitat, ayuntamientos y la Diputación de Valencia", ha agregado Bonig.

A su juicio, "no hay que temer a la democracia", a lo que ha añadido: "Quienes hemos encabezado listas no tenemos miedo. Es un proceso abierto y libre, y quien quiera optar a la presidencia solo tiene que reunir 90 avales; este es uno de los partidos que menos requisitos pide".

En referencia al censo de militantes y simpatizantes, Bonig ha explicado que asciende a 150.000 personas (no ha dado cifras concretas de cada uno de estos dos grupos) y que el partido ha hecho un gran esfuerzo por poner orden en los mismos y reclamar el pago de cuotas.

"Es fundamental si queremos construir un nuevo proyecto. Sé que ha habido poco tiempo y que las organizaciones locales han hechos un gran trabajo", ha añadido.

Por último, se ha mostrado convencida de que "va a votar mucha más gente de la que votó, vía compromisarios, en los anteriores congresos. En el último fueron 950", ha agregado Bonig, aunque ha advertido de que "votar es un derecho, no una obligación".

"No depende de nosotros, sino de lo que la gente quiera hacer", ha señalado la dirigente popular.