El expresidente de la Junta de Festes de Castelló desde el 2003 al 2015, Jesús López, negó ayer que «nunca faltara un euro en las cuentas» en sus 13 años al frente del ente, pero reconoció irregularidades en la gestión fiscal y laboral dentro de un «sistema de trabajo heredado, que no había cambiado desde la creación de la Fundación de Festes, en 1988», y que «el Ayuntamiento conocía», derivando responsabilidades a los funcionarios y los políticos.

«Siempre ha sido así. La Junta llevaba sus propias cuentas hasta el 2013 --cuendo entra en funcionamiento el Patronat--, que después se pasaban a Intervención del Ayuntamiento, que las controlaba, y el pleno municipal les daba el OK», señaló, especificando que «desde la época de Ximo Torres al frente de Fiestas, todos los procedimientos se hablaban». Las declaraciones del expresidente chocan con las del interventor municipal, José Vicente Medall, que señaló hace dos semanas que «siempre hubo reparos» previamente al visto bueno plenario.

La de López fue la última de las intervenciones de la sesión de la comisión de seguimiento de las cuentas de la Magdalena desde el 2008 al 2016, en la que previamente se citó al vicepresidente de la Junta e «interventor signatario», José Ramón Garcés; y a la secretaria, Matilde Martínez.

«FACTURAS CLARAS» // Garcés informó que «nunca fue designado interventor», pero que «firmaba las facturas o los contratos porque se necesitaban dos firmas» y era el vicepresidente «acreditado por la Junta de Festes», criticando que «el interventor delegado no hacía nada». Este, por su parte, ya declaró que la relación era «nula». Garcés fue conciso: «Nunca ha habido una contabilidad B». Y López añadió que «no ha habido nunca ni una factura que no pasara por Intervención municipal».

Fue una sesión tensa, de casi cuatro horas de duración, que el presidente de la comisión, el concejal de Castelló en Moviment Xavi del Señor, tuvo que moderar y calmar en más de una ocasión.

La intervención se centró en varios bloques, que el expresidente fue contestando con documentación y sin pestañear, en cuanto a los trabajos realizados por su propia asesoría, Cesionlab -«perdí dinero, porque cobrábamos más barato»-, y los pormenores de las contrataciones --«se pedían siempre 10 presupuestos y se adjudicaba al mejor, y al que ofrecía los servicios que pedía la ciudadanía, como Xarxa con el Tombacarrers, la Nit Màgica o el Circus; o Espectáculos Levante en los montajes»-, después de que Del Señor preguntara si había trato de favor.

INGRESOS EN EFECTIVO // Muchas cifras, más de un centenar de facturas sobre la mesa, y dudas en la gestión que López desgranó. Del Señor pidió explicaciones de por qué, «ya vigente la ley de transparencia, seguía habiendo ingresos en efectivos que un año sumaron casi 100.000 €». «Muchas cosas se cobraban así, como los vendedores ambulantes, barras, artesanos, sillas, mesones... Recaudábamos e ingresábamos». «Siempre se había hecho así», señaló. «¿Se declaraba el IVA?», preguntó Del Señor, que aludió a «decenas de miles de euros sin tributar». «En muchos casos, no, como en vía pública o donaciones», admitió.

Lo mismo que las irregularidades laborales de «jóvenes sin edad para trabajar, sin contrato ni seguridad social» para sillas, o los tractoristas. «Siempre se hizo así», repitió. Del Señor, además, aportó tres declaraciones de operaciones con terceras personas del 2012 al 2014 «idénticas».