¿Qué une a Morgan Freeman con Morella? Podemos aclarar sin ningún género de dudas que el oscarizado actor no fue el repostero precursor de los flaons, ni el pionero en la confección de la manta morellana. El nexo de unión entre el afamado intérprete y la bella capital de Els Ports tiene nombre y apellidos: Jordi Royo. La historia de este “morellano de concepción”, como él mismo proclamó como pregonero en unas fiestas de la localidad, es digna de una de las películas que se ha encargado de doblar durante sus más de tres décadas de prolífica carrera.

Pese a que nació en Barcelona, su madre llegó a la Ciudad Condal embarazada y ha pasado buena parte de su vida en Morella, población de la que son oriundos tanto sus padres como el grueso de su familia. Ya en la capital catalana compaginaba su trabajo en el banco con las imitaciones, chistes y espectáculos varios los fines de semana. Precisamente esta labor como humorista fue la que le abrió las puertas del mundo del doblaje. Con 27 años acudió así a una escuela y desde entonces no ha dejado de trabajar: “Aprobé con no muy mala nota y pedí una excedencia en el banco. Meses después ya estaba dirigiendo doblajes para TV-3”. A buen seguro, muchos de los lectores le escucharían ya por los 80 poniendo voz a personajes de Magnum, Bola de drac o El món d'en Beakman.

En su extensa trayectoria son muchos los personajes a los que ha puesto voz, destacando actores como Samuel L. Jackson, a quien dobló en Star Wars, John Goodman, Tom Selleck, Gallo Claudio y Gato Silvestre para Warner o, ahora, Morgan Freeman. “Ya le había doblado seis o siete veces en catalán, pero después de que falleciera su actor de doblaje habitual, Pepe Mediavilla, Disney tenía que buscar un sustituto para la película El Cascanueces y los Cuatro Reinos”, afirma Jordi Royo. Después de varias pruebas en Madrid y Barcelona, el elegido ha sido este ilustre morellano. “Pepe nos ha dejado un legado difícil, porque la asociación que había entre su voz y Morgan Freeman era total”, admite.

Cuestionado por si la relación entre ambos tiene visos de prolongarse en el tiempo afirma lo siguiente: “No sé lo que pasará en el futuro. Disney ha apostado por esta nueva asociación y estaría encantado de que otras productoras siguieran su ejemplo porque lógicamente es un excelente actor y es un gusto doblarle”. Entre todos sus trabajos recuerda Jordi Royo uno especialmente esforzado: “Fue en Shakespeare in Love y ponía la voz a un actor que era tartamudo. Lo que normalmente me hubiera costado una hora tuve que estar más de tres horas. Lo disfruté y el resultado fue muy satisfactorio por el reto que el personaje entrañaba”.

En la imagen inferior vemos una imagen de Jordi Royo con la popular actriz Elsa Pataki:

El morellano reconoce que el doblaje no es tarea sencilla: “Tienes que ponerte en la piel del personaje en la medida de lo posible, ser muy mimético. Conseguir naturalidad y credibilidad, que la imagen y la voz vayan unidas. Tienes que mirar a los ojos al actor; no solo a los labios”. Sobre el eterno debate en visualizar las películas en versión original o doblada, Jordi Royo contesta lo siguiente: “Me encantaría que todos pudieran ver el cine en versión original porque supondría que el nivel de idiomas en el país es muy alto, pero no que se vea el cine con subtítulos. Para leer ya están los libros”.

Aconseja lo siguiente el morellano afincado en Barcelona a quienes estén pensando en seguir los pasos de Jordi Royo en el sector: “Que estudien interpretación, esa es la clave. Después, hay una obviedad que es que tienen que hablar bien, que se les entienda”. Él desde luego la cumple. Si no, compruébenlo en el tráiler de la película El Cascanueces y los Cuatro Reinos a la que ha puesto voz que le ofrecemos a continuación: