Como cada jornada desde hace más de 30 años, Miguel Ángel Alba abre diariamente las puertas de su negocio del Mercat Central de Castelló, también durante la crisis sanitaria, para garantizar el derecho a la información de los castellonenses. Aunque afirma que los primeros días los vivió «con gran incerteza y de forma muy extraña», muchos clientes mantienen la costumbre de acercarse hasta ese punto de venta en la capital. «La gente, como sabía que estábamos abiertos, ha seguido viniendo a por prensa para poder informarse bien», explica.

Algo que más allá de limitarse al intercambio comercial, también sirve para seguir adelante y hacer un poco más fáciles los largos días de confinamiento en los hogares: «Te anima que vengan y también les apoyas tú a ellos», destaca desde el quiosco Mario.

Servicio para todos

Desde las 7.00 y hasta las 14.30 horas, Miguel Ángel, además de estar detrás del mostrador, se dedicó a llevar el periódico a los mayores, realizando incluso un servicio social: «Lo agradecían mucho y era una forma de estar conectados con la vida real».

Para adaptarse a los nuevos tiempos ha tomado una serie de medidas de seguridad, como lavarse las manos innumerables veces cada día, así como la instalación de una mampara de metacrilato cedida por una empresa: «En cosas así te das cuenta de que hay gente que vale la pena». Y es que, aunque sabe de la importancia de su labor, prefiere destacar la de los sanitarios. «Poder encontrar a tu quiosquero siempre que son tiempos raros anima, aunque lo importante es la gente que está en los hospitales», comenta.

Ahora aprecia que «poco a poco la situación se va normalizando al poder salir la gente a pasear», ya que al estar situado en un enclave de paso notó mucho esta falta de movimiento en el negocio.

Esperanza ante el futuro

Consciente de que el futuro puede ser «complicado», lo afronta con esperanza y optimismo, como ha hecho durante toda su trayectoria «Nos reinventaremos y saldremos adelante. Además de este tengo otro quiosco desde hace más de 50 años y siempre hemos salido adelante», sentencia sobre sus intenciones, sabiendo las posibles dificultades que aún tendrá que afrontar, después de las que ya ha sufrido, como un descenso de la demanda.

Mientras, Miguel Ángel seguirá como tantos otros quiosqueros de la provincia garantizando que los castellonenses puedan acceder a la información todas las jornadas y comprar así su ejemplar de Mediterráneo para mantenerse al día de toda la actualidad sobre el coronavirus.