Una batalla campal. Así es como ve, si no cambian mucho las cosas de aquí a la segunda mitad del 2017, un destacado dirigente socialista de Castellón los congresos de País y provincial del PSPV-PSOE tras el monumental cabreo de las bases con sus dirigentes por la abstención a Rajoy. Con esta tesitura, ni Ximo Puig lo tendrá fácil para repetir como secretario general de los socialistas valencianos, ni tampoco José Benlloch, si aspira a suceder a Francesc Colomer, en Castellón.

Está claro que todo depende de lo que pase en Madrid y de quién se haga con las riendas del partido. Puig y Benlloch tienen mucha afinidad con Susana Díaz, pero no hay que olvidar que en el PSOE son los militantes quienes eligen a sus líderes en primarias.

Puig tiene en contra a José Luis Ábalos y a David Cerdán, secretarios provinciales de Valencia y Alicante, y en Castellón hay mucha contestación interna por el paso que dio el de Morella al dimitir de la comisión ejecutiva federal que inició una auténtica guerra en Ferraz que acabó con la dimisión de Pedro Sánchez. Lo mismo que Benlloch, de los pocos que dijo públicamente que apoyaba la abstención. Mientras, un movimiento de alcaldes y alcaldesas jóvenes del partido se unían en el no. De ahí que no es descabellado pensar que de ese movimiento, que apoyan Colomer y la consellera María José Salvador, salga algún/na posible rival para el alcalde de Vila-real.