Con la discusión que mantienen PSPV, Compromís y Unidas Podem para decidir el nuevo Botànic II que dirigirá la Generalitat como telón de fondo, y las escasas mayorías absolutas aparte, no pocos municipios de la provincia de Castellón de todos los tamaños, una veintena, tienen sin decidir de forma definitiva el color de sus nuevos ejecutivos, cuando solo faltan seis días para la constitución oficial de los ayuntamientos de la nueva legislatura política, que tendrá lugar el próximo sábado, 15 de junio.

Con situaciones puntuales para casi todos los gustos, queda apenas una semana de despliegue de un juego de los pactos que puede no llegar a materializarse en tiempo y forma para estrenar la legislatura en algunos casos.

El ejemplo clave es el que afecta a la Diputación, institución en la que un PSPV enredado entre sus pies tiene que resolver sus diferencias sobre el equipo de diputados que formará el Gobierno --precisa sumar solo dos diputados para alcanzar la mayoría absoluta-- antes de estar en condiciones de plantearse el pacto con Compromís, en la línea ya explorada en otros ejecutivos; ir de la mano de Ciudadanos o en solitario.

muchas opciones // Este resumen se parece mucho a la situación de Amparo Marco en la capital, donde todo está abierto a falta de que arranquen las negociaciones de verdad y después de que la alcaldesa socialista haya tenido una primera ronda de contactos con sus posibles socios: Compromís junto con Podem-CSeM o Ciudadanos. Nada se descarta y tampoco que sea investida alcaldesa de nuevo sin que haya una decisión definitiva de por medio.

A partir de estos casos, los de la institución supramunicipal y la capital, surgen otros entre las principales poblaciones donde los acuerdos entre formaciones de distinto signo serán imprescindibles, como es la situación de Benicàssim, Vinaròs, Orpesa, Almassora o también Vinaròs.

Más ejemplos destacados son Nules, donde todo está abierto y el CeN, el partido del alcalde David García, ganó las elecciones, pero necesita apoyos del PP o el PSPV, empatados a ediles. El resumen es que todo puede pasar.

En Burriana, el PSPV de Maria Josep Safont roza la mayoría absoluta y se prevé que el acuerdo con Compromís le haga revalidar la alcaldía; mientras que en la Vall d’Uixó Tania Baños se encuentra en una situación similar, salvo que el pacto se espera con con EU. En Borriol, es Compromís quien se quedó en puertas de la mayoría absoluta y la fragmentación existente deja todo abierto. Más ayuntamientos pendientes de pactos de mayor o menor calado son les Alqueries; Xilxes, Cortes de Arenoso; Ribesalbes, Torreblanca, la Vilavella, Vilafamés, Castellnovo, Eslida o la Jana. La expectación por los colores que mandarán está servida.