Los fabricantes de equipamiento para la industria cerámica de Castellón contemplan el futuro a corto y medio plazo con mayor optimismo. ¿El motivo? El «repunte en las ventas en el último tercio del 2019» que ha devuelto parte del optimismo al sector tras un ejercicio de «gran incertidumbre». Este es el mensaje principal que trasladó ayer Juan Vicente Bono, presidente de Asebec, la asociación sectorial que agrupa a los principales productores de tecnología para los productores azulejeros.

«El final de año ha mejorado los resultados globales de un curso lleno de dificultades y que se antojaba realmente muy poco halagüeño. En última instancia, los grandes grupos españoles del sector han reanudado las inversiones en tecnología y ello ha animado el mercado», resaltaba Bono. No obstante, y a falta de la presentación de las cuentas al cierre del ejercicio, «el descenso en las ventas durante el 2019 oscilará entre un 20 y un 30%», pero confían «en que la situación se estabilice en el 2020», relató el máximo responsable de Asebec.

A su juicio, «la concentración de empresas cerámicas en torno a los grandes grupos y corporaciones ha favorecido las inversiones para minimizar los costes y crecer en innovación, a través de los grandes formatos y de tecnología inkjet». Confían «en que la dinámica se mantenga a lo largo de los próximos meses».

CARAS NUEVAS // Juan Vicente Bono, después de 12 años al frente de la asociación, será reelegido hoy como presidente de Asebec. Y lo hará en una asamblea en la que se decidirá que la nueva junta rectora de la asociación esté integrada por José Miquel, de Macer, como vicepresidente; Rafael Vicent, de Kerajet, como tesorero; y Juan José Martínez, como secretario. Los vocales serán María Vilar (Ucersa), Rebeca Sánchez (SEM), Raquel Catalán (Errece) y Rubén Gómez (Sigmadiamant).

La entrada de Vilar, Sánchez y Catalán convierten a Asebec en la primera de las tres grandes asociaciones del sector en sumar a mujeres a su órgano directivo.

FP Y LA INDUSTRIA 4.0 // Por delante, Bono y su junta se han marcado como objetivos decidir si participar cada año en Cevisama (y no cada dos), mitigar el déficit de profesionales con la «apuesta por la FP dual» o la «internacionalizalización», una necesidad para las firmas de la asociación, que han crecido en número hasta las 48 por «la apuesta de filiales italianas que consideran clave el potencial mercado español».

En cualquier caso, el gran reto de Asebec para el próximo lustro es ser actor primordial en la transformación digital del sector, tarea para la que ha creado la llamada Guía Industria 4.0.