La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, echó en cara ayer al PP la antigua deuda contraída con la Generalitat y se defendió de las críticas vertidas por esta formación, que le había reprochado no ser reivindicativa con el Consell que preside su compañero de partido, el socialista Ximo Puig.

La mandataria municipal recalcó el logro alcanzado por el actual equipo de gobierno municipal de haber acabado con la deuda autonómica y, además, se «ha conseguido la implantación de la estación intermodal y la recuperación del antiguo edificio de los juzgados en Borrull, durante años cerrado y sin uso».

Finalmente, desde el PSPV se acusó ayer al responsable económico del grupo popular en Les Corts, Rubén Ibáñez, de actuar con «cinismo» al exigir inversiones a Puig y no manifestarse por una mejor financiación.