La Conselleria de Educación ha iniciado el debate y creado un grupo de trabajo para estudiar la implantación de un nuevo modelo de financiación universitaria del que, entre otras, se beneficiará en su momento la UJI. Así lo anunció el conseller del área, Vicent Marzà, que reconoció, en la línea de lo publicado ayer miércoles por el periódico Mediterráneo, las dificultades económicas por las que pasan estas instituciones, en especial para materializar las inversiones estratégicas que garanticen su futuro.

Eso sí, Marzà admitió que los expertos que forman este grupo, en el que están los rectores, trabajan con dos horizontes diferenciados: uno, con los actuales ingresos de la Generalitat y otro, más optimista, que contempla que la Comunitat consiga un mejor sistema de financiación. Y es que, según Marzà, si el Consell lograra que los valencianos recibieran los mismos recursos que la media nacional, su departamento dispondría de 300 millones más al año. Por ello, invitó a la ciudadanía a asistir a la manifestación del sábado.

DIFICULTADES // El conseller reconoció que con los ingresos actuales instituciones como la UJI deben preocuparse más por gestionar «el día a día» que en estudiar proyectos clave para su futuro que les permitan convertirse en «el motor de transformación económico y social» que el Consell quiere que sean. En este punto, reconoció que la transferencia anual que realiza la Generalitat a la universidad apenas sirve para pagar las nóminas y garantizar el funcionamiento cotidiano.

Por ello, afirmó que el inicio del debate sobre el modelo y el futuro de estas instituciones debe plantear el modelo económico con el fin de evitar que «cualquier inversión importante se tenga que realizar a base de deuda, como sucede con la facultad de Ciencias de la Salud en la UJI». Entre las cuestiones que están en el cajón destaca la ampliación del parque científico o la puesta en marcha de la carrera de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, como ayer publicó este diario.

El conseller indicó que su gestión hasta el momento se ha centrado en garantizar «que nadie quede fuera» del sistema, con medidas como la bajada de tasas del 7%, que la Conselleria aseguró que compensaría a las instituciones. Asimismo, explicó que el ejecutivo actual ha duplicado la partida de becas, que ya llega a los 30 millones de euros, y utiliza 60 millones al año para enjugar parte de la deuda histórica.