Un total de 127 centros educativos de la provincia de Castellón cuentan este curso con equipos de mediación escolar. Esto supone que alrededor de 3.200 estudiantes de Primaria y Secundaria están implicados directamente como mediadores en la resolución pacífica de conflictos.

Aunque este mecanismo se incorporó hace 18 años en el sistema educativo, ha sido en los cuatro últimos años cuando ha cogido impulso. Así, en el 2016/17 se creó la figura del coordinador de igualdad y convivencia.

El objetivo, según explicó la directora general de Inclusión Educativa, Raquel Andrés, es que escuelas e institutos sean espacios de convivencia para todos. A través de este proceso voluntario, dos partes enfrentadas recurren a una tercera imparcial, el mediador, para alcanzar un acuerdo satisfactorio. Con ello, se intenta facilitar una nueva relación entre ellas, aumentar el respeto y la confianza, corregir percepciones e informaciones falsas que puedan tener respecto al conflicto y crear un marco que favorezca la comunicación. Así, se persigue transformar las situaciones conflictivas en oportunidades de aprendizaje. A su vez, se puede facilitar a maestros y profesores contenidos que sirvan para trabajar actitudes, valores y normas. Andrés destaca el «trabajo fantástico de los mediadores, sobre todo porque son observadores directos en los patios y si detectan cualquier caso, lo trasladan a la comisión de mediación y hacen su labor desde el respeto, la tolerancia y la empatía», concreta.

EVITAR EL ‘BULLYING’ // Este procedimiento no se aplica a casos de acoso, que se trabajan por otras vías a través del Plan de Prevención de la Violencia y Promoción de la Convivencia Escolar (Previ) o los reglamentos de régimen interno, pero sí es un instrumento clave para mejorar la convivencia y prevenir casos de bullying.

Según la última memoria de la Conselleria, durante el curso detectaron 3.922 situaciones que alteran la convivencia escolar con una media de 15,9 por centro. Agresiones, peleas y vandalismo (809) fueron la tipología más numerosa, seguida por los conflictos en el entorno escolar (744) y absentismo (650). Los casos que se notificaron al registro del Previ fueron 692, principalmente por violencia verbal (40%) y física (35%). El 16,20% fue por acoso escolar; el 7,2% por ciberacoso.

Según la experiencia de los centros con mediadores escolares, como el IES Miralcamp de Vila-real, contribuye a reducir los expedientes disciplinarios. Si en el 2005, antes de implantar el proyecto, había 35/37 de media, ahora se producen 2 ó 3.