Curar las heridas económicas que el coronavirus dejará a la Comunitat, y de paso establecer un modelo productivo que ponga fin a los 12 puntos menos de renta media por cápita entre el territorio autonómico y el conjunto de España. Esta es la hoja de ruta que ayer dio a conocer el Institut Valencià d’Investigacions Econòmiques (IVIE) ante los representantes de los partidos políticos presencia en Les Corts.

Para ello es necesario que aumente la productividad y la fortaleza del tejido empresarial, de modo que sea posible generar más ingresos para unas arcas públicas que también deben tener resuelto el problema de la financiación autonómica. El recetario plantea un cambio estructural con el horizonte de una década. Según el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, «se ha de pensar en las próximas generaciones, y no en las próximas elecciones, con un itinerario hasta el 2030, en el que habrá alternancias».

El director de investigación del IVIE, Francisco Pérez, mencionó que el primer apartado es «analizar la gravedad del shock en la economía, y valorar unos problemas que ya estaban antes». Entre ellos, el elevado porcentaje de pequeñas empresas, un nivel de formación por debajo de la media nacional o el grado de temporalidad del mercado laboral.

PREVISIONES / El informe refleja que la salida de la pandemia dejará a la Comunitat peor que al conjunto de España. En el escenario menos optimista, la caída del PIB será del 12,6%, mientras que la merma en el empleo será de 15,6%. Por ello, el jefe del Consell apeló hacia una «normalidad mejorada» que garantice una sociedad más prospera y con mayor inclusión ante la crisis, empezando por medidas urgentes en el campo de la sanidad y la atención social, para seguir con reformas estructurales.

El documento es una de las bases de la comisión de reconstrucción de Les Corts y, según Puig, «un buen inicio para un debate riguroso», con el fin de alcanzar «el consenso y la unidad». Destacó que para llegar a una «solución compartida, resulta conveniente partir también de un diagnóstico compartido» y valoró la «receptividad» y «disposición» de los síndics ante un informe que hace que la Comunitat «sea la primera autonomía en contar con una herramienta de esas características, que le permitirá avanzar en los trabajos de una comisión específica para la recuperación».

REACCIONES / Respecto a la reacción de los diferentes portavoces, el socialista Manolo Mata indicó que la respuesta «pasa por una Administración sólida que supervise la salud de los ciudadanos y que sea capaz de rescatar a las personas». Desde Compromís, Fran Ferri comentó que el estudio evidencia que si la financiación no llega «vamos a sufrir más y salir peor de esta crisis». Naiara Davó, desde Unides Podem, afirmó que tras las actuales medidas «hay que dar un paso más allá y no dejar a nadie detrás».

En la oposición, la popular Isabel Bonig recalcó conclusiones «importantes», como que la colaboración público-privada será «fundamental en todos los aspectos». Desde Ciudadanos, Toni Cantó aludió a la financiación, modernización y mejora de la productividad y de las ayudas europeas». Tanto esta formación como Vox criticaron la gestión del Consell ante la pandemia.