Las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT) referentes al parque de vehículos de la provincia muestran una tendencia de la que ya advirtieron la pasada semana a Mediterráneo los profesionales de la automoción: el coche diésel ya no está de moda y, por primera vez en 20 años, sus ventas están por debajo de los de gasolina. Este 2018, con el ejercicio aún sin finalizar, parece que esta circunstancia no hace más que acentuarse.

El 1997 fue el primer año en el que las matriculaciones de gasóleo superaron por primera vez a la gasolina en Castellón. Desde esa fecha, ininterrumpidamente --con el 2005 marcando la cúspide, con 13.890 unidades despachadas-- este tipo de carburante ha sido el preferido por los compradores. Hasta el 2017.

Y es que el año pasado se incorporaron al parque móvil provincial un total de 8.955 vehículos de gasolina, por los 7.653 diésel. En el 2018, con datos actualizados hasta mayo, se repite esta tendencia, 6.410 por 4.022, lo que hace prever una diferencia mucho mayor a final de año.

Son las consecuencias, denuncian en los concesionarios, del mensaje antigasóleo que desde las administraciones públicas se está repitiendo durante los últimos años, en forma de restricciones a la circulación, más cargas sobre la ITV y, la pasada semana, con las declaraciones de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien aseguró que el diésel «tiene los días contados».

efectos // Pese a que Ribera no aclaró cómo se piensa gravar el gasóleo --aludió vagamente a que se podría hacer a través del Ministerio de Hacienda--, los efectos de sus advertencias se harán notar, indican los vendedores, culminando un proceso de demonización de este carburante «injustificado», en opinión de los expertos en automoción consultados.

Desde los puntos de venta confirman que «se ha pasado de matricular un 60% de diésel por un 40% de gasolina, a un 80% de gasolina por un 20% de diésel», como por ejemplo relata el gerente de Leonauto, José María Gil. Otro problema añadido que destacan es que todas las marcas tienen un «estoc importante de vehículos diésel», explica el director comercial de Marzá Audi, David Valiente. «Ahora, ¿qué hacemos con ellos? Es una metedura de pata de la ministra», sentencia.

PARQUE // En la provincia, un posible gravamen a los coches diésel afectaría a 246.829 unidades, más de la mitad de las que componen el parque de Castellón, un total de 466.622. La gran mayoría (309.151) se trata de coches y, asimismo, más de la mitad, concretamente 173.269, utilizan gasóleo para funcionar.