El Ministerio abrió ayer la convocatoria para pedir las becas universitarias mientras las ayudas complementarias de la Generalitat siguen paralizadas por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV), tras los recursos interpuestos por la Universidad Católica de Valencia y el CEU-Cardenal Herrera ante el veto de la Conselleria a dar ayudas a los campus privados.

El conseller, Vicent Marzà, ya ha anunciado que recurrirá esta decisión, que afecta a 10.000 estudiantes de educación superior, unos 1.500 de la UJI, para desbloquear la ayuda, pero el ministro Íñigo Méndez de Vigo ha lanzado en el BOE las ayudas para este curso para Bachillerato, FP, enseñanzas especiales y universitarias, que oscilan desde la gratuidad de la matrícula --entre los 900 y los 1.800 euros en la Jaume I-- y cuantías fijas ligadas a la renta o a la residencia que suman 1.500 euros, a las que se añade una beca básica de 200 euros. En el caso de las autonómicas, son complementarias, y sobre todo ayudan a pagar la matrícula.

Son subvenciones que, con la crisis, han ido a más en Castellón. El pasado 2015/16, el que afecta a las ayudas paralizadas por el TSJ, las pidieron 6.484 alumnos, 107 más que el año anterior, que ya fue de récord. De ellas, el Ministerio concedió 3.923 --casi 200 más-- y desestimó 1.561. Este curso se pueden solicitar hasta el 17.

En paralelo, ayer, el rector de la Universidad Católica de Valencia, Ignacio Sánchez Cámara, cesó en el cargo tras el pulso con la Generalitat. Tras la salida del rector, el campus privado anunció que ha solicitado una reunión con Marzà, “para trabajar con lealtad institucional en la defensa de lo que nos une”, dijeron. H