El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, informó ayer de que ha mantenido conversaciones con el Ministerio de Fomento para que implemente las medidas necesarias que limiten los efectos negativos de las obras que se realizan en la A-7, y que han provocado ya múltiples quejas de los usuarios por las retenciones que suponen.

Según Moliner, Fomento estudia ya las actuaciones más adecuadas para minimizar los problemas. Ante la pregunta de si estima que la gratuidad de la AP-7 en el tramo de los trabajos puede resolver la situación, el presidente provincial señaló que esta «podría ser una posible solución, pero no nos corresponde decir cuál es la mejor solución, sino a los técnicos», tras apuntar que en temas de obras, «cuando las haces está mal y cuando no las haces está peor».

Añadió que «ojalá hubiera más obras», y tuviera que negociar con el Ministerio y la Conselleria cómo minimizar el impacto para los ciudadanos. En este punto, deslizó una crítica contra la Administración autonómica, al señalar que con la Conselleria no discute «porque no hay ninguna obra» suya.

Por su parte, el secretario provincial de Infraestructuras del PSPV-PSOE de Castellón, Sergio Bou, se sumó a la demanda de los municipios socialistas de liberalizar la AP-7 para solucionar el «colapso circulatorio» que han provocado las obras de la A-7 en la Plana Baixa. El grupo socialista en la Diputación registrará hoy una moción para que la institución inste a Fomento en el mismo sentido. H