Una vecina del Grupo Tombatossals denuncia que será desahuciada el próximo viernes 29. Ana Isabel Muñoz lleva luchando desde hace cuatro años por conseguir una vivienda de alquiler social, justo desde que sufrió un grave accidente de tráfico que le causó graves problemas de espalda. Como consecuencia de ello Muñoz recibe una pensión de minusvalía con la que no puede “hacer frente a los gastos de alquiler, luz, agua y el cuidado de mis tres hijos”, lamenta.

La primera vez que Muñoz pidió una vivienda de alquiler social no se la pudieron adjudicar porque no llegaba a los dos años de empadronamiento. Por ello, se decidió a visitar un programa de televisión y una mujer accedió a pagar los seis meses de alquiler que faltaban. Sin embargo, tras dos años de espera, no ha conseguido una vivienda social porque “no hay suficientes”.

Este es uno de los ejemplos pero hay más personas que se ven afectadas por esta situación. Es el caso de las cinco familias con nueve hijos menores que se decidieron a ocupar un bloque de viviendas vacías en la Gran Vía de Castellón el pasado diciembre con el apoyo de la PAH. Viven sin agua ni luz mientras negocian una solución para su problema. H