Queremos defender un sector y una forma de vida, de pesca sostenible, que sea reconocida y demandada por los consumidores». En estos términos defendió la consellera de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Elena Cebrián, la marca Peix de llotja, en el acto que se organizó ayer en la plaza Mayor de Castellón.

Elena Cebrián argumentó que la creación de este distintivo específico para el pescado que se comercializa en las dieciocho lonjas de la Comunitat Valenciana, potenciará el papel como «prescriptores» de su calidad «de la gente que trabaja en los mercados, restaurantes, pescaderías», que son los que pueden lograr que esta sea «una marca reconocida».

La concejala de Comercio de Castellón, Mary Carmen Rivera, puso el acento local al reivindicar la «calidad exquisita» del pescado del Grao, que describió como «un motor económico indispensable». A su vez, incidió en que, con este tipo de medidas, las administraciones asumen su papel «en la defensa y promoción de los productos de la tierra».

En representación de los pescadores intervino el presidente de la Federación Provincial de Cofradías, Miguel Castell, quien reivindicó que la creación de este distintivo «es un logro» que contribuirá a que los consumidores «el eslabón más importante», identifiquen con la calidad «esta imagen, porque sabrán cuándo, cómo y dónde se ha capturado».

Los organizadores corroborar que la mejor manera de demostrar la calidad y versatilidad gastronómica del Peix de llotja era a través de una demostración. Para ello, contaron con la colaboración del chef Miguel Barrera, que preparó dos recetas que pudieron degustar los asistentes.