CASTELLÓN Más de un centenar de niños, procedentes de diferentes parroquias de la ciudad y que han hecho su primera comunión en esta primavera, pasaron ayer por el manto de la patrona de los castellonenses en una celebración que arrancó con la tradicional misa. La Virgen del Lledó bajó de su altar para ‘saludar’ a los niños, quienes recibieron el correspondiente documento cuñado de recuerdo.