La agrupación de la capital, en la que su presidenta, la alcaldesa Amparo Marco, y su secretario general, Francisco Gil, fueron contundentes en su apoyo a Pedro Sánchez, trató de enlazar sus decisiones con las de la ejecutiva provincial, pero dejando ver la diferencia. No hubo declaración formal de apoyo a Puig, porque, dijeron, «se da por sentado» y dirigieron su «no es no» también a los diputados.

La ejecutiva provincial del PSPV, con Francesc Colomer -inicialmente con Sánchez, hasta las dimisiones de los barones- al frente, no emitió tras reunirse más resolución oficial que una contra la infrafinanciación. Pero sí tomó decisiones relacionadas con la crisis del partido, entre ellas incluyó el apoyo a Ximo Puig, pero solo como presidente del Consell, y acordó que la abstención solo podrá ser con el sí de la militancia.

La comarca socialista de Ports-Maestrat es también la de Ximo Puig y, con la indignación, la confusión y el malestar que en ese territorio han causado las decisiones unilaterales de un secretario federal al que votaron en su día, Pedro Sánchez, y otro de País y president, Puig, la lealtad para con este último no tiene fisuras. Su ejecutiva fue la única en rechazar la decisión de Sánchez de convocar congreso.