«Hasta siempre, amigo. Feliz viaje, Ángel Loza». Así se despidieron ayer el equipo del Rototom y muchos buenos amigos del reconocido director, que fallecía en Madrid tras una larga enfermedad a sus 55 años, arropado por sus familiares.

El cineasta, aunque nació en Barcelona, fue criado en Castellón desde su primer año de edad, donde pasó toda su niñez y adolescencia. Fue a los 18 años cuando, en pleno bullicio de la denominada Movida madrileña, llegó a Madrid y comenzó a experimentar con el cine Súper 8 mm, la fotografía y el vídeo. Empezó a escribir como consecuencia de un desamor.

Guionista y productor de casi todos sus trabajos, valorados en diferentes puntos del planeta, Loza fue ganador del premio Goya al Mejor Cortometraje Documental en el 2009, con Héroes, no hacen falta alas para volar.

Con más de 30 galardones a sus espaldas, es también el autor de Wake Up! ¿Qué harías para cambiar el mundo?. Estrenado a nivel mundial en la Reggae University del Rototom de Benicàssim en el 2017, la cinta fue rodada en la edición del año 2011 del macroevento reggae.

El filme fue finalista en cuatro festivales y seleccionado en una docena de certámenes de cine internacionales, desde Pakistán a Rumanía o México.

Autodidacta, sus películas tienen un alto grado de compromiso social: la mirada crítica es latente en toda su obra. «Precisamente, despertar conciencias, pero también ilusión y alegría, es uno de esos dones por los que recordaremos a Ángel Loza. Un narrador de historias hecho a sí mismo desde esas primeras miradas lanzadas a través de su Súper 8», escribió la organización del Rototom.

«El proyecto Rototom Sunsplash es de quienes ayudan a construirlo, a alimentarlo y darle vida, y Loza está sin dudarlo en ese equipo. También su energía. Su coraje y bondad. Su entusiasmo eterno. De todo ello nos hemos empapado y aprendido. Hoy (ayer para el lector) desde el festival lloramos su marcha. Nuestra familia se despide de uno de los suyos. De un gran amigo», lamentaron.

Hasta siempre. Feliz viaje.