La consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, intentó ayer tranquilizar a los ayuntamientos y, especialmente, a la Plataforma de la Dependència de Castellón, que temen que el nuevo plan de valoraciones permita agilizar el proceso en los consistorios, pero que el aluvión de resoluciones que prevén se quede estancado en la Conselleria, que es quien debe asignar finalmente una prestación según el grado reconocido al solicitante.

«Estamos trabajando en reforzar la plantilla en los Servicios Centrales, que son los que se encargan de este asunto», indicó Oltra, al tiempo que confió en que, a partir de junio, el asunto de personal esté resuelto «para que las valoraciones no se atasquen».

Además, Oltra avanzó que dentro de varias semanas se publicará el decreto que regula todo el procedimiento de la dependencia.

Y es que, como ayer avanzó Mediterráneo, los Servicios Sociales de Castellón y la Vall d’Uixó ya han arrancado las valoraciones de los dependientes en lista de espera, mientras que Almassora prevé que sea inminente. En este sentido, Oltra afirmó que la provincia pasará de tener dos baremadores a un total de 60, por lo que se gana «en proximidad y en celeridad». En la provincia existen 6.876 dependientes.