Los padres afectados por la falta de plazas educativas de 3 años en los dos colegios del Raval Universitari de Castellón elevaron ayer formalmente a la Conselleria de Educación y al Ayuntamiento de la capital la petición de más puestos escolares en el barrio, con la creación de una nueva línea --la quinta-- que les permita matricular a sus hijos cerca de casa.

Las familias, constituidas en una plataforma que cuenta con el apoyo de la Asociación de Vecinos del Raval Universitari las AMPA de los dos colegios del área, el Manel Garcia Grau y el Vicent Marçà, dicen que “irán hasta donde haga falta” para que sus hijos no tengan que desplazarse a los colegios que les han sido adscritos después de que tanto el Garcia Grau como el Marçà, con dos aulas de 3 años cada uno, estén al completo.

Son entre 23 y 25 los escolares de 3 años que se han quedado fuera de los dos centros tras la admisión. Entre ellos, los hijos de Merche Iturralde y Fermín Mallén, portavoces de la plataforma, que argumentan que “este año, con la rebaja de ratios a 23, se han eliminado 24 puestos”, justo los que necesitan. A ello se suma la eliminación del distrito único y cambios en la baremación.

CRECIENDO // “Deberían tener en cuenta que este es un barrio con mucha gente joven, en crecimiento, y con la UJI que atrae a muchas familias, y consideramos que tenemos los mismos derechos que los demás vecinos de Castellón”, señala Mallén. “No puede ser que cubran los problemas de centros con menos demanda con nuestros niños”, argumenta.

“Si no hubieran bajado la ratio, y en Castellón más aún, estaríamos dentro y podríamos ir andando al cole”, señala Iturralde.

Las familias han movido ya ficha y han elevado las quejas y la petición por registro oficial después de que la Conselleria dijera el martes que no tenía constancia de ninguna solicitud. Mallén señala que él, particularmente, registró una alegación en la Conselleria, e incluso habló con un inspector. Reclaman, además, una reunión con el edil de Educación, Enric Porcar, y la alcaldesa, Amparo Marco, para que trasladen el problema a la Conselleria.

Como posible solución, señalan que el nuevo Vicent Marçà, bien la reforma integral o el edificio nuevo, integre una tercera línea --la quinta--, ya que en el Garcia Grau, por espacio, es imposible. En breve prevén acudir a la reunión de Porcar con el director territorial y la AMPA del Marçà. H