El Ayuntamiento de Castelló autorizó ayer a TAU Porcelánico, perteneciente al Grupo Pamesa, derribar una antigua masía ubicada en una parcela propiedad de la firma de Fernando Roig situada en la carretera de l’Alcora.

Los terrenos se encuentran muy cerca de la antigua fábrica de TAU (en la zona aledaña al recinto penitenciario) y corresponde a las parcelas 11, 12 y 24 del polígono 109.

El portavoz del equipo de gobierno de Castelló, Rafa Simó, aseguró que la autorización hace referencia a la demolición de un edificio que ya se encuentra en un estado ruinoso y que es el paso previo para un «futuro desarrollo de la zona», esto es, para un crecimiento de la firma de Roig. Posteriormente, fuentes municipales explicaron que se trata de una «masía antigua sin interés arquitectónico».

Grupo Pamesa adquirió la histórica azulejera TAU hace ahora algo más de tres años, cuando el juzgado de lo mercantil número 1 de Castellón consideró que su oferta era la más atractiva para solventar el concurso de acreedores de TAU. El magistrado valoró el compromiso de mantenimiento de los puestos de trabajo o su propuesta de inversión. Tras la operación, la facturación del grupo se situó en 643 millones el año pasado.