El parón que implica el estado de alarma por la crisis del coronavirus hará que la economía se dirija directa al hoyo de la recesión. Es lo que dicen todos los economistas. Pero hay empresarios que ven el vaso medio lleno. Uno de ellos es Fernando Roig. El presidente y propietario del grupo Pamesa aseguró ayer que pese a la caída de la demanda de azulejos, la compañía no acometerá ningún expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) ni tampoco ningún ERE, y que mantiene las inversiones previstas.

En una comparecencia pública para informar sobre las medidas sanitarias que se han llevado a cabo en las instalaciones de un grupo que da empleo a 2.200 personas, exporta a 160 países y que el año pasado facturó 704 millones de euros, Roig apuntó que pese al descenso de los pedidos «de la mitad o incluso más», la compañía se ha puesto las pilas y trabaja al cien por cien para recuperarse cuanto antes. «Hasta marzo, el 2020 estaba siendo un año extraordinario. Con un crecimiento del 14% en ventas y mejores beneficios que en los tres primeros meses del 2019. Ahora se ha producido este parón de golpe, precipitadamente, y lo que hacemos en Pamesa es trabajar, trabajar y trabajar para recuperarnos de esta situación lo antes posible».

CUMPLIR CON LOS COMPROMISOS //

Fernando Roig se mostró orgulloso de poder mantener todos los empleos --«si no hay otro parón obligatorio de la actividad industrial en Pamesa no habrá ningún ERE y ERTE», anunció-- e insistió en que la empresa va a cumplir todos los compromisos de entrega de pedidos con todos sus clientes. «Y también con los proveedores y con la sociedad, y nos sentimos orgullosos de ello», subrayó.

Frente a la visión pesimista de la patronal cerámica Ascer, que el miércoles aseguró que el azulejo se encontraba «solo al principio» de una «crisis seria», el presidente de Pamesa insistió en que desde el grupo se está trabajando para que el 2020 sea «a pesar de todo, y dentro de lo posible, un buen año. Y si, finalmente, no es un año bueno, estoy seguro de que el 2021 lo será», aventuró.

UN GRUPO SOLIDARIO

Además de cumplir con sus clientes y sus proveedores y de mantener todos los puestos de trabajo, Roig avanzó que en los próximos días van a poner en marcha varias iniciativas de carácter social. «La primera, que correrá a cargo un 50% por parte de la empresa y la otra mitad por parte de los ejecutivos del grupo, es un programa de ayudas a las familias más necesitadas de Almassora, Castelló, Onda y Vila-real, las cuatro poblaciones en las que tenemos centros productivos, y se realizará a través de los ayuntamientos», dijo.

Además, desde el grupo empresarial van a hacer una donación de 10.000 pruebas de diagnóstico PCR a las autoridades sanitarias de la Comunitat. «Esto pasará, estoy convencido», añadió el propietario de Pamesa, quien recordó que el compromiso de la compañía con la sociedad es total.

Fernando Roig se refirió también al parón de quince días al que el Gobierno les obligó durante las pasadas dos semanas. «En una industria como la cerámica eso no se puede hacer», afirmó y como ejemplo explicó a consecuencia de la parada tan brusca se rompieron la mitad de los 50.000 rodillos de los hornos. «Y cada rodillo tiene un coste de entre 100 y 120 euros», describió.

LAS INVERSIONES NO SE FRENAN

El presidente de Pamesa explicó también que los planes de expansión y las inversiones que tiene en marcha la empresa no van a frenarse por culpa del coronavirus. «La compra de Argenta y Cifre se está desarrollando bien y estamos pendientes de que la Comisión del Mercado de Valores nos autorice la operación», explicó.

Lo que también sigue adelante son las inversiones para el acopio de materias primas. «Necesitamos hacer dos grandes centros, uno en Onda y otro en Castelló, que suponen una inversión de 70 millones. Estamos pendientes de los pertinentes permisos y los ayuntamientos deben ponerse las pilas». Y la Generalitat, más de lo mismo. «Tenemos un proyecto de unas minas de arcilla roja en Puçol y llevamos cuatro años para que nos digan si o no. Espero que algún día nos contesten algo», concluyó.

2.220 TEST A LOS TRABAJADORES

Pamesa ha sido, además, la primera empresa en realizar el doble test a toda su plantilla para saber si están o no infectados por el Covid-19 y ayer tanto Fernando Roig como Adolfo Muñoz, director médico del Villarreal, informaron de los primeros resultados. De las 2.220 pruebas, ya se conoce el resultado del 33% de ellas (732), y un 1,3% han dado positivas, es decir, nueve. «Todos son casos leves y todos se encuentran en sus domicilios». Si el porcentaje se mantuviera igual para el resto de test, el número total de infectados sería de unos 29.

Además de los test, el grupo empresarial ha puesto en marcha otras medidas para garantizar la seguridad de sus empleados, como el uso obligatorio de mascarillas o termómetros infrarrojos.

Desde el punto de vista laboral se ha adoptado una reducción de horarios en muchos departamentos que, además, no afecta a los salarios del trabajador.