La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, estuvo la semana pasada de visita en la provincia, donde el viernes arropó a la candidata socialista al Ayuntamiento de Almassora, Merche Galí, y el sábado compartió una jornada con la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco. Aprovechando su estancia, habló con Mediterráneo sobre alguna de las cuestiones más importantes relacionadas con su cartera, muchas de ellas condicionadas por el poco tiempo con el que ha contado.

--La patronal castellonense, un territorio en el que varias empresas del sector azulejero están presentando ERE, valoraron la semana pasada con preocupación la posibilidad de que modifiquen vía real decreto la legislación laboral, dado que han renunciado a derogar la reforma. ¿Sigue en pie esa posibilidad?

--Ya se estuvo tramitando una proposición de ley en el Congreso de los Diputados, al hilo de la reforma del artículo 42 de la subcontratación. Se ha estado valorando modificar algunos aspectos de la reforma laboral que aprobó el PP en 2012, pero la legislatura se acaba, se disuelven las Cámaras y todo lo que se estaba viendo al hilo de esa tramitación, que estaba ya en fase de ponencia, directamente ya no es posible, porque ya no va a dar tiempo.

Ahora, como Gobierno, tenemos que estudiar cómo está la situación y ver con qué fuerzas contamos en la Diputación Permanente del Congreso para ver qué es exactamente lo que podemos sacar adelante. En esta fase estamos y todavía no hay nada decidido al respecto.

--¿Habrá algún acuerdo?

--Hay que poner de acuerdo a grupos políticos tan diversos como Podemos, PNV, PdCat y el propio PSOE. Estamos hablando con los grupos parlamentarios, pero todavía no hay un texto concreto. Es volver a empezar en una situación distinta. Lo estudiaremos.

--El colectivo de autónomos provincial, a través de una nueva asociación, ha protestado recientemente en la calle exigiendo la equiparación de sus derechos, como la prestación por desempleo o la cuantía de la jubilación, con los trabajadores por cuenta ajena. ¿Hay alguna medida que piense aplicar en el estrecho margen de tiempo que queda?

--En el real decreto ley 28/2018 del 18 de diciembre ya entraron en vigor una serie de reformas del régimen especial de trabajadores autónomos. Una de las medidas iba encaminada a evitar que para el colectivo tuviera un impacto tan importante la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), de hasta un 22,3%, lo que implica que la base mínima de cotización para los autónomos aumentaría también en ese porcentaje. Esta medida se adoptó para paliar ese efecto, para que no subiese esa cantidad, hasta que los autónomos puedan cotizar según ingresos reales, al igual que hacen los trabajadores del régimen general.

Pero para llegar a eso hay que hacer un estudio coordinado entre administraciones. Se quería haber llegado a un avance, pero al final no ha sido posible. Aún estamos trabajando en ello.

--¿Algún otro ejemplo?

--También van a ver incrementada su acción protectora. Por ejemplo, respecto a la prestación de cese de actividad, el llamado paro de autónomos. Con la nueva normativa se duplicará el número de personas que tienen derecho a cobrarla, en función del número de meses cotizados. Y todo el mundo va a cotizar también para contingencias profesionales. Hasta ahora, el trabajador por cuenta propia estaba cubierto frente a enfermedad común y accidente no laboral, pero solo los que pagaban un plus de cotización tenían la cobertura de accidente laboral y enfermedad profesional. Ahora, todos cotizarán un poquito por contingencias profesionales, para que si tienen un accidente o enfermedad, tengan derecho a prestación.

Siempre se ha dicho que un autónomo no se puede permitir el lujo de ponerse enfermo, porque tenía que seguir pagando el 100% de la cotización; e incluso algunos tenían que contratar a una persona para que les llevase el negocio. Ahora, a partir del día 61 de baja, y con cargo a las cotizaciones del cese de actividad, se le va a bonificar la cuota al autónomo que esté enfermo, a través de las mutuas.

--Otro problema para este colectivo es el de las pensiones...

--Hay un porcentaje de trabajadores autónomos que están sobrecotizando. Están teniendo rendimientos muy bajos y aún así tienen que pagar la cotización. Para los que cobran menos del Salario Mínimo habrá que establecer algún tipo de tarifa plana. También hay un porcentaje que está infracotizando. Cotizan por una base mínima, luego no pueden pretender tener una pensión máxima. La cuantía de esta prestación en el régimen especial de trabajadores autónomos es de unos 400 o 500 euros menos de la media de trabajadores del régimen general. Debe haber una nueva normativa fruto del diálogo de las partes. Para ir mejorando las pensiones, las propias organizaciones de autónomos se han comprometido a fomentar que las personas utilicen adecuadamente las bases de cotización.

--¿Cuál es su receta para el sostenimiento del sistema de pensiones, tan discutido?

--El de las pensiones es un sistema de reparto y de solidaridad entre generaciones. En los últimos años, entre la crisis, la reforma laboral y los salarios y cotizaciones que han ido a menos, ha habido problemas de déficit en el sistema. Es decir, las cotizaciones ahora no son suficientes para pagar todas las pensiones. Hemos sacado bastante dinero de la hucha de las pensiones y hemos tenido que pedir préstamos al Tesoro Público para que la Seguridad Social pague las pensiones.

Necesitamos que haya más trabajos y que los sueldos sean más altos. Por suerte, ahora hay un acuerdo nacional para el empleo y la negociación colectiva que implica subidas salariales del 3%.

Por otro lado, la Seguridad Social está pagando cosas que se deberían sufragar a través de los impuestos. Un ejemplo son las prestaciones de maternidad o paternidad. Al igual que sucede en el resto de países de la UE, para completar las cotizaciones habría que sumar dinero de los impuestos. Hay que hacer una reforma fiscal justa para poder pasar algún dinero a la Seguridad Social y que pueda terminar de pagar las pensiones. Pero esto no se puede hacer en un año.

--La Comunitat continúa infrafinanciada a la espera de un nuevo modelo que ni se ha planteado en esta legislatura. ¿Cuál es la visión de su Gobierno cara a la próxima si accede al Ejecutivo?

--Yo sé que está pendiente un acuerdo sobre financiación autonómica, pero teniendo en cuenta que no soy ministra de Hacienda, que sea ella la que explique lo que tenemos en cartera. Es una de las cuestiones que queda pendiente y es un compromiso.

--¿Cómo valora su experiencia, tan breve, al frente de la cartera de Trabajo?

--Soy poco dada a la autocomplacencia; valoro más lo que me queda por hacer que lo que he hecho. Han sido casi nueve meses, casi un embarazo, y creo que han sido fructíferos. Se han sacado adelante cosas importantes: por supuesto la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la de las pensiones por encima del IPC el día 1 de enero y de las pensiones de viudedad... Hemos culminado también un plan de choque para controlar la temporalidad fraudulenta y, gracias a él, más de 60.000 personas han visto mejorado su contrato. Además, en general, se ha incrementado bastante la contratación indefinida, aunque todavía queda todavía mucho por hacer en este sentido.

--¿Qué proyecto es el que más le apena no haber podido sacar adelante en este tiempo?

--Lo que he llevado peor es que después de dos años y medio trabajando en la comisión del pacto de Toledo, que es la que tiene que velar por el sistema público de pensiones, con más de 150 reuniones, al final haya terminado descarrilando. Es una pena porque es algo importantísimo. Soy consciente de que la causa de que no se haya llegado a un acuerdo es porque hemos entrado en campaña electoral.