La organización castellonense Patim, que da respuesta profesional al fenómeno de las adicciones y la exclusión social, denuncia que la política de la Generalitat en dicha materia está “obsoleta” y “no es plural con las diferentes asociaciones”. El grupo Patim detecta “deficiencias” y alerta de que “es necesario dar un giro de 180 grados porque el panorama en cuanto a adicciones no tóxicas ha cambiado y en el programa actual del Consell no existe ningún espacio para las mismas”.

Es por ello que Patim valora la subvención recibida por parte de la Conselleria de Sanidad como “una miseria”. “La política que están siguiendo continúa siendo la misma que impulsó el anterior equipo de gobierno”, revela su presidente, Francisco López. Según explica, Patim se reunió en mayo y mantuvo otros encuentros en meses posteriores con representantes del Consell, que les “prometieron que las cosas cambiarían” y les darían “soluciones, algo que no ha pasado”. Además, la asociación critica que la Generalitat “haya prorrogado los conciertos que ya se dieron durante el 2015, por lo que a nosotros nos han aplazado hasta el 2017”. “Las licitaciones de los servicios existentes se han renovado un año más de forma automática y las subvenciones han sido las mismas”, añade. Asimismo, manifiestan que “quienes llevan tiempo siendo los beneficiarios de los concursos también obtienen subvenciones, incluso consiguen ayudas de mayor cuantía que las entidades que se quedan fuera de un traje a medida que hizo el anterior gobierno del PP”, explica. “Esta no es la política de salud y sanidad que queremos”, concluye. Y es que las cuantías varían desde los 8.000 hasta incluso los 500.000 euros.

López manifiesta que se sienten “desencantados” y que persiguen “un cambio en la política”. Según detalla el mismo presidente de Patim, se siguen “preguntando si las personas con problemas de drogas también forman parte de la sanidad universal”. H