El Festival de Teatro Clásico de Peñíscola se celebrará este año adaptándose a la «nueva realidad del coronavirus». A pesar de que inicialmente estaba prevista su realización a principios del mes de julio, la dirección y la Diputación han decidido posponerlo dos semanas y se han establecido finalmente las representaciones del 17 al 31 de julio.

Como de costumbre, el castillo del Papa Luna será el epicentro de este festival, que este año llega a su 23ª edición. Mediante un comunicado, la diputada de Cultura, Ruth Sanz, ha explicado que se seguirán y cumplirán todas las normas de seguridad, «tanto las oficiales de las autoridades sanitarias como las que creamos oportunas». La principal medida es que se reducirá el aforo presencial a las actuaciones que se celebrarán en el patio de armas para, de esta forma, respetar las medidas de distanciamiento social.

Esto no impedirá que ninguna persona que lo desee pueda disfrutar de las actuaciones de las compañías de más alto nivel de España, puesto que se habilitará un espacio web donde poder seguir todas las interpretaciones en línea desde cualquier parte del mundo para suplir la reducción de espectadores in situ».

La programación se está redefiniendo actualmente por la imposibilidad de algunas compañías teatrales de asistir en las nuevas fechas fijadas por la organización y se evalúa también cómo adaptar las obras a las nuevas posibilidades. «La previsión es que la cartelera con todas las actuaciones se anuncie en cuestión de semanas», ha informado Sanz.

IMPULSO A LA CULTURA / «Con la celebración del festival, una vez finalizado el proceso de desescalada, queremos dar un gran empujón a la cultura en una de sus formas más puras. Estamos seguros de que, a pesar de las dificultades, el festival ayudará a mover la economía local y provincial», destaca la diputada.