La temida Xyella Fastidiosa, la plaga que ha puesto en jaque a buena parte de la agricultura tradicional europea, se extiende, al parecer sin control, por la provincia de Alicante. La Conselleria de Agricultura hizo público ayer que se ha detectado la bacteria en otras 26 parcelas de almendros, que se suman a las dos que hasta ahora se conocían, al sur de un par de los focos actuales, aunque la mayoría son cercanos.

La noticia ya era esperada en el sector, en el que muchos dan por perdida a la provincia alicantina, donde consideran que la plaga hace años que ya está instalada, y piden evitar que se propague hacia latitudes más septentrionales. Por el momento, todos los positivos son de la subespecie multiplex y se han contabilizado en campos de almendros, que posteriormente son destruidos, así como fumigados con fitosanitarios (y su alrededor) para tratar de evitar la propagación de la bacteria.

Y es que a día de hoy no existe cura para esta enfermedad, que en otra subespecie se ha cobrado la vida de millones de olivos en la región italiana de Puglia y que en las Baleares, donde se han detectado las tres subespecies, ha dejado herido de muerte al sector agrícola.

Por el momento, todos los controles que se han llevado a cabo en la provincia han dado negativo en la plaga, incluso en los que se han realizado a los insectos vectores capturados. Y es que, según señalan desde el sector, al parecer es el propio clima el que frena la expansión de la bacteria hacia el territorio castellonense. Desde el sector agrario incluso señalan que la plaga también se ha extendido a la Región de Murcia y a parte de la provincia de Albacete. La Conselleria ha pedido ayuda al Estado en esta lucha.