La decisión del Tribunal Supremo de suspender la norma que establecía que el plazo de validez de las inspecciones técnicas de vehículos (ITV) se contabilizaba a partir de la fecha en el que caducaba, sin tener en cuenta el periodo de prórroga por el estado de alarma y el cierre de las estaciones, beneficiará a unos 50.000 castellonenses, que verán ampliado el plazo de validez del documento.

La imposibilidad de pasar la revisión, que se alargó hasta mayo, causó un atasco de peticiones que solo ahora se está empezando a resolver. Según la Asociación Española de Entidades Colaboradoras con la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, los retrasos afectaron en España a unos cinco millones de vehículos, 50.000 en la provincia.

La normativa anulada determinaba que, aunque se retrasara incluso meses la ITV por el cierre de las estaciones por el estado de alarma, la fecha de realización que constaría debía ser la que hubiera correspondido en ausencia de pandemia. El Supremo, atendiendo una petición de la patronal del transporte, Fenadismer, determinó que en este caso «al descontar el periodo de prórroga está acortando (la Administración) el periodo de manera artificial la duración de las ITV, produciendo el efecto de obligar a los particulares a realizar la siguiente operación antes de lo previsto», por lo que la anuló.

La acumulación de revisiones pendientes hizo que a principios de verano no se pudiera concertar una cita ni siquiera a través de la modalidad on line. Sin embargo, la situación ha mejorado y ahora ya es posible reservar a finales de mes en la estación de Castelló, la más importante de la provincia.