La bajada de pantalones de uno de los músicos de The Soca, en el concierto de bienvenida al 2018 de este sábado, organizado por el Ayuntamiento de Castellón en la plaza Mayor, desató ayer la polémica en las redes sociales, a raíz de un vídeo colgado por la portavoz del grupo municipal popular, Begoña Carrasco, en el que se ve el momento en el que uno de los componentes del grupo castellonense se pone de espaldas al público y exhibe su trasero.

La popular puso así en el punto de mira de las críticas la acción del joven sobre el escenario y, sobre todo, el hecho de que la actuación estuviera patrocinada por el consistorio. «Esto sí es una apuesta por la CUL-tura», escribía Carrasco en su perfil. Una entrada a la que siguieron decenas de comentarios, reprochando y también quitándole hierro a la actitud del músico castellonense, defendiendo la apuesta municipal por grupos de casa y considerando lo ocurrido como una mera anécdota en un concierto con el que disfrutaron los asistentes.

Preguntada sobre las críticas de los populares al respecto, la concejala de Cultura, Verònica Ruiz, contestó con contundencia. «Son unos censuradores radicales». «Quieren censurar lo que hace sobre el escenario un grupo que es de Castellón. Menos mal que no gobernaban en los años 80, porque hubieran censurado la Movida y Almodóvar no hubiera podido llegar donde está ahora», aseguró la edila de Cultura. «La época del destape era mucho más liberal y moderna de lo que está demostrando el PP de Castellón». «Mucho más censurable que esto es la actitud de sus políticos, que están desfilando por los juzgados porque nos expoliaron», manifestó Ruiz.

Al margen de las redes sociales, Carrasco insistió en su denuncia y para ello tiró de las nuevas medidas contra el ruido en las Zonas Acústicamente Saturadas. «Es lamentable que haya ZAS en las tascas y más restricciones en la Muralla Liberal o en la plaza la Santa Clara, obligando a las terrazas a cerrar a las 22.30 horas, y por otra parte estén permitiendo espectáculos en la plaza Mayor hasta altas horas», recriminó.

DONACIÓN DE MÉDULA

Lo sucedido sobre el escenario de la plaza Mayor indignó a una persona en especial, Paqui Mora, tía de la pequeña Vega, enferma de leucemia que, con apenas 18 meses, fue sometida a finales del año pasado a un trasplante de médula, y que en los últimos meses ha visto cómo no se le concedía permiso para organizar un acto en la plaza Mayor para promover la donación de médula. «Para difundir la donación de médula ósea no pudieron dejarme el escenario ni utilizar el seguro del Ayuntamiento de Castellón, pero para otros actos sí que hay dinero». «Para verle el culo a un tío. Eso sí que vale la pena», escribía Mora en las redes sociales.