El portavoz de universidades del grupo popular en Les Corts, el castellonense Miguel Ángel Mulet, reprochó ayer al Consell que pretenda “vetar las prácticas en hospitales públicos a aquellos estudiantes que procedan de universidades privadas”. Para Mulet, “lo más lamentable de todo es que son los alumnos y sus familias quienes pagan las consecuencias”, manifestó el diputado, quien acusó al presidente Puig de dejarse llevar por “la intolerancia” ya que, recordó “los alumnos de la pública no cubren todas las plazas de los hospitales públicos y la ley no establece diferencias entre estudiantes de centros públicos o privados”, sentenció.

De otro lado, el secretario general de CCOO-UJI, Josep Manuel Quixal, hizo público ayer un artículo de opinión en el que daba su apoyo a la medida adoptada por Generalitat. En su reflexión, Quixal dice que se tiende al error de pensar que “lo público es gratis” y, aunque defendió el derecho de todos los estudiantes a hacer prácticas, abogó porque el sector privado abone por los servicios prestados por los centros públicos. Además, recordó cómo hay universidades privadas que actúan con criterios éticos de difícil encaje en el sector público, como es el derecho a la muerte digna, la interrupción del embarazo, etcétera, según señala el representante sindical. H