El president de la Generalitat, Ximo Puig, aprovechará la reunión que mantendrá hoy con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, para exigirle de nuevo el desbloqueo de la declaración de servicio público de la línea aérea Castellón-Madrid, pedida por el Consell «hace muchos meses» y que en su opinión el anterior Gobierno del PP «despreció».

El jefe del Ejecutivo valenciano considera clave esta medida cara a garantizar la viabilidad del aeropuerto de Castellón una vez que, en una reciente visita, anunciara que la infraestructura pasará a estar controlada por la Generalitat a finales del 2019. La conexión con un hub de la entidad de Barajas sería un espaldarazo para un aeródromo que este año ha sufrido un descenso de pasajeros.

También respecto al aeropuerto de Vilanova d’Alcolea, otro de los asuntos que Gobierno y Consell deberán abordar en los próximos meses es el papel que jugará Aena en la gestión del mismo una vez que pase a manos públicas.

CORREDOR CANTÁBRICO // En el encuentro con el ministro en Madrid, que comenzará a las 11.30 horas, también participará el presidente de Aragón, Javier Lambán, pues el principal punto del orden del día es el trazado València-Zaragoza del corredor Cantábrico-Mediterráneo.

Así, aunque el encuentro previsto con Fomento tiene como objetivo «cimentar la posición que queremos compartir de la definición de carácter estratégico europeo» del citado tramo ferroviario, Puig aseguró que aprovechará la cita para poner sobre la mesa «algunos temas pendientes» en materia de infraestructuras para la Comunitat Valenciana.

Puig también mencionó, entre las posibles cuestiones a abordar, el desvío de camiones por la autopista AP-7 hacia Peñíscola-Torreblanca. No obstante, recordó que la comisión mixta que se tiene establecida con el Ministerio de Fomento y la Generalitat para este y otros temas «se va a reunir en las próximas semanas».

En este encuentro cobrará protagonismo otra reivindicación del Consell vinculada a la AP-7. Se trata de los nuevos accesos a la autopista en Vila-real, Benicàssim y Vinaròs, que deben mejorar la conectividad de esta vía una vez se liberalice en 2019.