Sandra Huesa ha sido la primera castellonense en recibir la vacuna contra el coronavirus. Trabaja como supervisora de una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica en un hospital público de Londres llamado King’s College. Graduada en la Universidad CEU Cardenal Herrera de Castellón, lleva seis años y medio desarrollando su carrera profesional en Reino Unido.

El país anglosajón se convirtió en el primero del mundo en iniciar la vacunación masiva contra el covid. El sistema de salud británico comenzó a administrar la vacuna de Pfizer el martes 8 de diciembre. Primero la están recibiendo los mayores de 80 años y quienes están en residencias geriátricas. También parte del personal sanitario. Por ejemplo, en su centro, los profesionales que trabajan en plantas covid o en UCI.

"No me lo pensé"

Cuando recibió la propuesta de su hospital de administrársela «no me lo pensé», confiesa. «Me enviaron un mail el fin de semana, para vacunar al personal de mi planta y me apunté», señala. Después, cuando la telefonearon del centro de vacunación, acudió y le administraron la primera dosis. En su caso le inyectaron el primer protector el día 14 de diciembre.

«Me preguntaron si tenía alguna alergia o reacción a algo», señala. No era su caso. «Me vacunaron y me dieron cita para la segunda dosis, prevista para el 8 de enero; la inmunidad llega aproximadamente a los siete días de recibir la segunda», explica.

Ningún efecto secundario

Asegura que no sufrió «absolutamente ningún efecto secundario». «Nos dijeron que se podría sentir algún síntoma como un poco de malestar en el cuerpo, pero yo no sentí absolutamente nada; al día siguiente me desperté como una rosa. Me sentó peor la de la gripe que la del covid», apunta.

«Que se la pongan»

«Recomiendo a la gente que se la ponga», apunta, sin atisbo de duda. Y es que «con el año que hemos pasado y con lo que aún nos queda, porque esto no ha acabado, cuanta más gente se la ponga mejor» razona esta profesional.

Aunque ella no va a poder compartir con su familia en Castelló las fiestas navideñas, sino que las pasará en Londres --si volara a España, tendría que guardar 15 días de cuarentena a la vuelta-- sí confía en venir a principios del año que viene, cuando tendrá «tres semanas libres». Confía en que para entonces, además, su inmunidad sea completa, lo que le daría una tranquilidad añadida.

Además, cuando le suministraron la primera dosis le entregaron un carnet donde aparece su nombre y apellidos, el nombre de la vacuna que le administraron y la fecha de las dosis y su identificación. «Es una especie de pasaporte de la vacuna, en el que aparece el día en que recibiste la primera dosis y el de la segunda». Confía en que este documento le suponga mayores facilidades, por ejemplo, a la hora de viajar.

No obstante, tiene claro que su futuro profesional, al menos por el momento, está en Reino Unido, porque tiene muy buenas condiciones laborales en comparación con España. Siente que en el país anglosajón su profesión está reconocida laboral y económicamente. Allí cuenta, además, con sus amigos.

"Un año muy duro"

Pero ello no quita que no sienta nostalgia por los suyos. Y es que todos los años suele venir cada dos o tres meses a la provincia. Sin embargo, este año, debido a la crisis sanitaria, solo ha podido hacerlo en una ocasión. «El 2020 ha sido un año muy duro. Parece que empezamos a ver el principio del fin, pero aún queda...», cuenta. Por ello, ve como una esperanza que comience a inmunizarse a la población.

Su madre, desde Castellón, también confirma que su hija está «fenomenal» tras administrarse la vacuna. La joven forma parte de la primera promoción de alumnos del CEU Cardenal Herrera, que tras los cuatro años de carrera, se fue a Londres con trabajo. El King’s College Hospital es uno de los mayores complejos hospitalarios del Reino Unido, con cinco hospitales.