La implantación de un impuesto turístico en la Comunitat Valenciana propuesta por Podem, una de las condiciones que, hasta ahora, ha puesto para apoyar los presupuestos del Consell del 2018, ha sido rechazada en la comisión de Economía de Les Corts con la abstención del PSPV y Compromís, por considerar que se trata de un tema que requiere «estudios y consensos».

Podem no ha logrado así el apoyo a su iniciativa del resto de socios del pacto del Botànic, a pesar de que Compromís se mostró dispuesto desde un principio a debatir sobre el establecimiento de este impuesto sobre estancias hoteleras, mientras que el PSPV ya dijo que la veía imposible por razones técnicas. La decisión desató las críticas de los podemitas y Antonio Montiel culpó a sus socios de «plegarse» al interés de los «lobis» del sector turístico.