Cuando todavía no ha pasado ni medio año después de que el PSPV-PSOE lograra la victoria en las elecciones autonómicas y acabara con una hegemonía del PP que duraba más de 20 años, el partido que lidera Ximo Puig ampliaría su ventaja con respecto a los populares en unos hipotéticos comicios con un crecimiento electoral que, en Castellón, se produciría en especial a costa de Ciudadanos y Unidas Podemos. Es la principal conclusión que se extrae, a nivel provincial, de la encuesta elaborada por Invest Group para Mediterráneo, Levante-EMV e Información sobre la intención de voto autonómico. Para el conjunto de la Comunitat, el sondeo abre la puerta a la posibilidad de que un tercer Pacte del Botànic pudiera darse sin la participación de Unidas Podemos.

El bloque progresista, con un total de 59 diputados, aumentaría su ventaja con respecto a las pasadas elecciones autonómicas del pasado 28 de abril, cuando se quedó en 52 logró la mayoría en la cámara por tan solo tres escaños. Pese a que el bloque de izquierdas parece tener buena salud, no todos en el Botànic sonríen con la misma intensidad. Quien más motivos tiene para hacerlo es el PSPV, que es el partido que más capitalizaría la acción de gobierno y aumentaría su representación autonómica de 27 a 35 diputados. Los socialistas se consolidarían como el partido con más votos en la Comunitat, aumentando incluso en más de un punto la diferencia con el principal partido de la oposición, el PP.

En Castellón, la formación del president Puig crecería más que en el resto de la autonomía y lograría un 36% de los apoyos, lo que le permitiría doblar en escaños (10) al PP de Isabel Bonig (5).

Por detrás, Compromís logra mantenerse e incluso ganar un diputado con respecto a la cita del 28-A, pese a que en estimación de voto pierde tres décimas. Estos resultados permitirían permitiría a la coalición situarse, con 18 escaños en Les Corts, a solo un representante de su mejor resultado en unas autonómicas, que cosechó el 2015 en un contexto de fuerte erosión del bipartidismo que ahora no se da con tanta fuerza. En Castellón, donde el último cabeza de lista fue el conseller Vicent Marzà, el crecimiento de más de un punto que apunta el sondeo no le permitiría ir más allá de los cuatro diputados que tiene en la actualidad.

Unidas Podemos sería el gran derrotado en el bloque de izquierdas. Los morados, con una fidelidad de votos inferior a la de sus socios de gobierno, perderían apoyos y diputados tanto en la Comunitat como en Castellón y se quedarían con seis de sus ocho escaños actuales en Les Corts, perdiendo uno de los dos que lograron en la provincia.

EL PP RECUPERA TERRENO

En el bloque de la derecha, las dos grandes novedades que aporta la encuesta son la mejoría electoral del Partido Popular y una aguda caída de Ciudadanos, que se quedaría prácticamente con la mitad de los diputados que obtuvo el 28-A. Estas dos tendencias que apunta el trabajo demoscópico, realizado entre el 23 de septiembre y el 1 de octubre mediante 900 entrevistas, dibujan un centro-derecha con un partido dominador, el PP, que obtiene más del doble de representantes (22) en la cámara autonómico que una formación naranja que, con tan solo diez diputados, debería pasar de preocuparse por el sorpasso y la hegemonía del bloque a hacerlo por no verse superados por Vox en la segunda posición.

Los populares ganarían más de dos puntos en estimación de voto en la Comunitat, pero en Castellón no logran imitar esa tendencia e incluso pierden apoyos, lo que provoca que ninguno de esos tres escaños de más que otorga el sondeo a la formación de Bonig y Barrachina sean recuperados en la provincia.

Ciudadanos es, con diferencia, el partido que sale peor parado de la actual coyuntura política, de acuerdo a los datos demoscópicos de Invest Group. El partido de Toni Cantó y Albert Rivera cae de forma contundente tanto en intención de voto como en estimación de escaños, pues en unos hipotéticos comicios perdería prácticamente un 8% de los apoyos y ocho de sus 18 diputados actuales. En Castellón, la tendencia es similar y la pérdida de votos, de más del 6%, se traduciría en la pérdida de dos de sus cuatro representantes en Les Corts.

Por su parte, Vox, que en el conjunto de la autonomía pierde dos diputados, mantiene sus dos representantes por Castellón.

TRANSFERENCIA DE VOTOS

El análisis de transferencia de los apoyos que realiza Invest Group señala que las papeletas que pierde Ciudadanos irían principalmente al PP, aunque también a PSPV y Vox. Los socialistas beben además de Compromís y Unides Podem, mientras que los valencianistas pescan sobre todo del caladero de la formación morada.

El partido de Rivera solo retiene la mitad de los votos captados en abril (el 53%). Por contra, las formaciones de Puig y Oltra son las que registran una mayor fidelidad: del 83,9% en el caso de los socialistas y del 86,8% en el de Compromís. Ello explica su fortalecimiento electoral. Tampoco salen mal parados PP y Unides Podem en esta variable, con niveles de capitalización de los votantes por encima del 75%.

LA POLARIZACIÓN CRECE

El estudio de Invest Group constata además cómo la polarización crece en la sociedad valenciana. La identificación ideológica en posiciones de centro registra sus cifras más bajas (14,6 %) en la serie de estos sondeos anuales de otoño, que se remonta a 2015.

Hace un año, el 27,4% se ubicaba en esa situación. En correspondencia, se dispara la adscripción a posiciones de izquierda y derecha. No hay novedad en que las adscripciones progresistas son mayoría (46,7 %) frente a las conservadoras (36,9 %). Es una tónica en todos los estudios.

El sondeo contradice además la idea del cansancio electoral, ya que se trata del que ofrece un índice de participación declarada más alta desde 2015. Solo el 4,9% de los entrevistados dice que se abstendría en unas autonómicas, un porcentaje que en Castellón es superior al situarse en el 6,5%. Hace un año, el número de encuestados que apostaba por no acudir a las urnas era el doble (8,2%). Además, un 10,2% de la muestra prefiere no manifestar su intención de voto (un 10,9% en el caso de Castellón).

LOS JÓVENES, A LA IZQUIERDA

Por edades, los más jóvenes apuestan en mayor medida por los partidos de izquierda, mientras que las formaciones de derechas, en especial el PP y Vox, atraen con más facilidad el voto de los mayores de 64 años. El gran nicho del PSPV está en la franja de 35 a 49 años; mientras el de Compromís y Unidas Podemos se sitúa en los segmentos de menos edad.