Las previsiones eran del todo esperanzadoras y los resultados están cumpliendo todas las expectativas. Castellón vive estos días un puente de octubre de récord para el turismo, que permitirá a los hosteleros tomar un poco de oxígeno en plena pandemia. La modalidad que se lleva la palma son los destinos de interior, con llenos de ocupación que hacía años que no se recordaban en el sector y en los que el turismo familiar y de proximidad ha ganado por goleada a las salidas grupales.

Páginas web especializadas en escapadas rurales ya avisaban de que la provincia figuraba en el top 3 de lugares favoritos por los visitantes y enclaves como Morella puede dar fe de ello, en la que ayer hasta costaba transitar por sus calles del gran ambiente que presentaba, con un elevadísimo índice de pernoctaciones. En el Hotel Rey Don Jaime, por ejemplo, su directora, Vanessa Adell, comenta que tienen completas las noches de viernes, sábado y domingo, sin olvidar el servicio de comidas, que «también resulta todo un éxito».

En un sentido prácticamente idéntico se expresa Pablo Ripollés, del Hotel Cardenal Ram. «El local lo tenemos al 100% y en el restaurante todos los servicios están con una ocupación superior al 90% de la capacidad permitida actualmente», remarca. Un aluvión de turistas del que el alcalde, Rhamsés Ripollés, se congratula tras el esfuerzo que han hecho los empresarios y el Ayuntamiento para poder ofrecer una oferta turística de calidad. «Morella es un destino seguro. Y seguiremos en esta línea trabajando codo con codo con todo el sector para seguir siendo un referente de turismo de interior», comenta el primer edil.

Balance en la costa

Aunque las escapadas rurales son la nota predominante, muy positivo está siendo también el puente en puntos costeros de la provincia como Benicàssim o Peñíscola. Así lo confirman desde la agrupación local de empresarios turísticos (Agretur) de esta última localidad, que aseguran que, pese al confinamiento de última hora de Madrid y otros municipios de su área metropolitana, Peñíscola registra altos índices de ocupación en los hoteles abiertos, gracias, en gran medida, a los visitantes de la propia Comunitat. «La media estará en torno al 80%, aunque algunos de los establecimientos rozan el 95% o 100% de ocupación», apuntan.

Y es que, en el caso de Peñíscola, el intraturismo autonómico copa el 80% del total de las reservas. Valencia se sitúa como principal emisor (60%), mientras que también ha habido un repunte de alicantinos desplazados durante estos días (12%). Les siguen los castellonenses (8%), aragoneses (8%), y catalanes (7%). Los turistas de Madrid solo supondrán el 2% de las reservas de este puente.