El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aseguró ayer que espera que el Gobierno de España sea «un activo defensor de los intereses valencianos y españoles» en Europa ante el acuerdo comercial con los países del Mercosur.

Puig manifestó que los tratados internacionales «siempre tienen aristas» y hay sectores a lo que les va a «perjudicar más», como los industriales, y otros que pueden tener dificultades, como los agrarios. Por ello, abogó por «subsanar esas problemáticas y dar una solución a aquellos que, en un marco de acuerdo de estas características, pueden sentirse perjudicados», pues aún es un preacuerdo que tiene que pasar por el Parlamento Europeo y los parlamentos nacionales y, por tanto, cabe un debate «real», en el que hay que posicionarse.

En su opinión, hay que trabajar este tratado «desde el rigor» y saber negociar «adecuadamente para lograr salir de la mejor manera posible», y destacó que este acuerdo entre Europa y Latinoamérica, que se lleva pactando más de 20 años, en principio, como marco general de relaciones comerciales resulta «positivo».

crisis citrícola // En cualquier caso, Puig alertó de que la «profundidad» de la crisis citrícola valenciana «va mucho más allá» de Mercosur y hay que darle respuesta, y reivindicó que la política agraria valenciana se basa en la reforma de las estructuras agrarias y en la ayuda a la internacionalización y a superar la «asimetría» en la cadena de valor, para que los agricultores «puedan vivir de la agricultura».

Para abordar este asunto, mañana está previsto que Puig viaje a Bruselas para reunirse con las autoridades europeas para saber el calendario y lo que «realmente va a implicar» el acuerdo para la economía valenciana. Antes se ha reunido con organizaciones agrarias, sindicatos, empresarios y cámaras de comercio.