El president de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, escenificaron ayer un acercamiento en su primera reunión tras la crisis del Botànic. Un encuentro «cordial» y «amable», centrado en abordar el inicio del curso político y que se prolongó durante una hora, según sus respectivos gabinetes.

Se trata del primer encuentro, de carácter privado, entre los dirigentes de PSPV y Compromís, después de los desencuentros públicos en el seno del Gobierno valenciano, que comenzaron con las duras críticas que Oltra vertió en Twitter contra la consellera de Justicia socialista, Gabriela Bravo, a quien acusó de invadir competencias por la apertura de una comisaría especializada en violencia de género en la Ciudad de la Justicia de València.

El rifirrafe entre Oltra y Bravo evidenció unas tensiones que continuaron tras el voto favorable de la Comunitat en el Consejo de Política Fiscal, en el que Puig decidió avalar el objetivo de déficit del Gobierno central a cambio de 850 millones extra.

Compromís acusó a los socialistas de no compartir con ellos la decisión antes de emitir el voto y el PSPV alegó que ambos grupos estuvieron en conversaciones toda la mañana. Finalmente, el portavoz socialista en Les Corts, Manolo Mata, restó importancia este martes a lo sucedido, tildando la polémica de «marujeo» y anunciando que la reunión tripartita no se produciría hasta octubre.

Ni Puig ni Oltra quisieron hacer declaraciones ayer tras su reunión. Desde sus gabinetes apuntaron que el encuentro se centró en abordar el calendario parlamentario y, especialmente, el Debate de Política General --será el día 11--, pero también los Presupuestos de la Generalitat.

Sobre el enfrentamiento surgido, fuentes de Vicepresidencia señalaron que son cuestiones que forman parte de cómo se gestiona la pluralidad. Incidieron en que los mandatarios abordaron ayer la gestión de la pluralidad y la diversidad en el seno del Consell, algo que hasta ahora ha funcionado bien y sigue funcionando, según las mismas fuentes.

Podem, por su parte, solicitó una comisión de seguimiento lo antes posible, algo que el PSPV prefiere retrasar hasta otoño.