El president de la Generalitat, Ximo Puig, salió ayer en defensa de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, tras conocerse el incremento de las listas de espera quirúrgicas, que presentan una demora media de 133 días al cierre de septiembre, es decir, hasta 30 más que tres meses atrás.

Aunque el máximo responsable de la Generalitat admitió que hay que «poner remedio» a esta situación, matizó que «hay que dar también seguridad a los ciudadanos: las enfermedades más graves siempre están atendidas de una manera rápida».

Dicho esto, señaló que «hay otras no tan graves que tienen demasiado tiempo de espera y hay que combatir», con «eficiencia» y más capacidad inversora sobre todo en las zonas en que hay una mayor tiempo de espera.

En este sentido, el president subrayó que el mando único «es fundamental para que en los distintos departamentos no haya las asimetrías que hay en estos momentos» en los hospitales.

La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, también señaló que la Conselleria de Sanidad «está trabajando para reducirlas y, en cuanto tenga las conclusiones de los estudios que está realizando, actuará en consecuencia tomando las medidas que permitan lograr ese objetivo».

No obstante, trató de empatizar con los pacientes: «A nadie le gusta estar esperando para recibir un tratamiento o para una intervención quirúrgica».

Mónica Oltra reiteró que la Conselleria está trabajando en ese asunto, no solo en el plan de choque, sino sobre todo en el refuerzo de la atención primaria, pues «ahí es donde empieza el camino que después llega a la especializada o la hospitalaria». Así, las medidas podrían ir en la línea de reforzar la atención primaria o con cualquier medida que haga bajar esas listas de espera.

CIfRAS // En la Comunitat hay 29.425 pacientes que tienen hasta 90 días de espera para una operación, 21.072 entre 91 y 180, y 18.064 con más de 180 días de espera para ser intervenidos.